El gobernador del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, informó que este jueves 13 de febrero no acudió en persona ante el Consejo Legislativo de la entidad (Cleanz) para presentar el balance de su gestión del año 2019, ya que sabía que sería objeto de burlas, tal como sucedió en 2018.
El mandatario regional ofreció sus declaraciones en el Teatro Cajigal de la ciudad de Barcelona, donde se realizaría uno de los actos pautados por la Dirección de Juventud.
Barreto Sira precisó que la Constitución anzoatiguense establece que es ante la Contraloría General del estado donde debe consignar el informe de su administración político-administrativa, mientras que el Poder Legislativo recibe un resumen.
“El año pasado yo acudí a comunicarles mi balance y la sala del Consejo se convirtió en un circo por órdenes de directivos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y yo no me voy a prestar para ser maromero de ellos. Los legisladores solicitaron el informe de los proyectos de 2019 el día de ayer y responsablemente se entregó. Dentro de los próximos días le diremos formalmente al pueblo en qué utilizamos los recursos”, señaló Barreto Sira.
Precariedad
Indicó que han hecho todo lo posible con los pocos recursos que otorga el Ejecutivo nacional.
“El Gobierno como que no quiere que los estados liderados por opositores se desarrollen. No le hacen daño al gobernador, sino a los enfermos que se encuentran en los hospitales clamando por los insumos y al pueblo que está muriendo de hambre. Basta de politiquería, queremos gobernar, baje los recursos”, manifestó.
Reprochó que mandatarios estadales y alcaldes “consentidos” del régimen sean los únicos que reciban recursos suficientes para resolver los problemas de sus respectivos territorios.
A la vez, aseguró que su gobierno trabaja, salva vidas y forja futuro como puede.
Respuesta
A propósito de las exigencias de los empleados dependientes del Ejecutivo regional que se han mantenido en protestas y reclamos por las deudas laborales, Barreto Sira sólo expresó que desde su despacho están “tratando de revertir el problema para evitar que los trabajadores se mueran de hambre”.
Barcelona / MIlena Pérez
