Una nueva Oktoberfest en Munich, con más de 6 millones de visitantes, 7,5 millones de litros de cerveza, 124 bueyes rostizados y Bill Clinton en lederhosen, ha terminado.
Los organizadores del festival cervecero más grande del mundo dijeron que con el buen clima otoñal asistieron 100.000 personas más que el año pasado, a pesar de que este año duró dos días menos.
Entre los visitantes se contaron el expresidente estadounidense Bill Clinton y su esposa Hillary, él en traje tradicional bávaro y ella con su tradicional traje sastre con pantalones.
Guardias de seguridad confisscaron 101.000 jarras de cerveza de litro a visitantes que querían llevarse un recuerdo gratuito, y las autoridades municipales dijeron que se eliminaron 95 toneladas de basura durante el festival.
Berlín / AP