El panorama que vislumbra la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) para este 2023 no es nada alentador.
Y es que según las proyecciones de la organización, este nuevo año estará cargado de reclamos contractuales, salariales y sociales de parte del magisterio, debido a que el actual contrato colectivo no cubre sus requerimientos.
"Aunado a eso, tenemos el constante abandono de aula por parte de los docentes, así como la deserción estudiantil por diversos factores, entre los cuales podemos mencionar económicos, sociales, de movilidad y decepción académica, entre otros", explicó la presidenta de Fenasopadres en Anzoátegui, Gladys Kumbos.
Por otra parte, la gremialista señaló que en el sector educación reina la incertidumbre por el reciente decreto emanado del ministerio de Educación, el día 15 de noviembre, en la gaceta Oficial 42.505 que modifica los horarios de clases, la duración de las horas académicas y vuelve a los dobles turnos escolares (matutino y vespertino).
"Tenemos la incertidumbre porque estos cambios tienen que ser implementados en pleno desarrollo del año escolar 2022-2023, lo cual hace difícil su cumplimiento, aun siendo de obligatorio acatamiento. Consideramos que debió plantearse para al inicio del siguiente año escolar, permitiendo la adaptación de los planteles y su adecuada programación para atender los turnos vespertinos. Los planteles consultados nos informaron que siguen con su esquema actual", acotó.
Kumbo cree que si las autoridades siguen tomando decisiones sin consultar a todos los que hacen vida en el sector educativo, van a generar una incidencia negativa en el proceso de enseñanza.
"En los últimos tiempos nuestro sistema educativo ha estado sometido a decisiones, reglamentaciones y normativas oficiales impuestas de forma unilateral y repentina, en muchas ocasiones sin planificación ni consultas, lo cual ha afectado el buen desempeño y el cumplimiento de metas y programación de las instituciones ", finalizó.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez