La falta de conocimiento del paciente sobre los factores de riesgo y sobre los síntomas retrasa el diagnóstico del cáncer de pulmón, un tumor que también provoca un gran impacto emocional en los afectados, según refleja el informe “Emociones y experiencias de las personas con cáncer de pulmón”, elaborado por la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP) y Fundación MÁS QUE IDEAS.
A la falta de conocimiento se une una gran vulnerabilidad psicológica, sobre todo en el momento de recibir el diagnóstico de cáncer de pulmón. Tres de cada 4 personas con cáncer de pulmón encuestadas no eran conscientes del riesgo de tener la enfermedad y desconocían los síntomas de la enfermedad.
“Se refleja el alto desconocimiento social y el impacto emocional de quienes no tienen acceso a atención psicooncología”, señala Carlos Abanades, paciente de cáncer de pulmón y presidente de la Fundación MÁS QUE IDEAS.
Este documento, que cuenta con el apoyo de la compañía Roche entre otras entidades, se ha diseñado a partir de una encuesta online anónima realizada a 211 personas diagnosticadas entre septiembre y diciembre de 2024.
El 93,2 % de personas encuestadas afirma haber estado expuesta a factores de riesgo, siendo el tabaquismo como el más señalado.
Los datos revelados en el informe alertan que el 73 % de personas encuestadas no era consciente del riesgo de desarrollar la enfermedad. De igual manera, que un 78,2 % indica no tener un información suficiente sobre los síntomas del cáncer de pulmón antes del diagnóstico por lo que este se suele retrasar.
Ante esta situación, ocho de cada diez pacientes consideran la implementación de programas de cribado como la medida más efectiva para detectar la enfermedad a tiempo
El 41,1% también destaca la necesidad de educar a la población sobre los síntomas del cáncer de pulmón.
“Informar a la sociedad sobre los factores de riesgo y síntomas del cáncer de pulmón es esencial, pues solo con su conocimiento podremos avanzar en la prevención y diagnóstico precoz de esta patología”, afirma Bernard Gaspar, presidente de AEACaP.
Recibir un diagnóstico de cáncer de pulmón suele ser un golpe emocional muy duro, debido a la falta de conocimiento hasta el inicio de tratamiento.
“En los primeros momentos del diagnóstico es cuando más confusos y abrumados nos sentimos”, explica Carlos Abanades.
Las emociones predominantes tras el diagnóstico son:
Las principales dificultades en esa etapa son el no saber que esperar, así como, gestionar las emociones y las reacciones de los seres queridos.
El impacto emocional es mayor en las personas diagnosticadas en fases avanzadas de la enfermedad.
El informe también revela que una de cada tres personas se encuentra en una situación de vulnerabilidad psicológica. Algunas con diagnóstico de depresión, mientras que otras creen padecerla.
El 37,7 % de las personas afirma haber tomado medicamentos, como ansiolíticos, para reducir el malestar emocional.
“La psicooncología debe estar lo más integrada posible en el recorrido asistencial de la persona con cáncer de pulmón”, defiende Laura Otón, psicooncóloga y representante de la Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud (SEPCyS).
Otón también subraya la importancia de que los equipos de psicooncología estén presentes desde el principio para el bienestar de los pacientes y allegados durante el proceso.
En comparación con otros tipos de cáncer, las personas con cáncer de pulmón se enfrentan con más frecuencia a sentimientos de culpa y al estigma social.
Los datos de la encuesta revelan que la mitad de los pacientes reconoció haberse sentido culpable en algún momento de su enfermedad.
De igual manera, un porcentaje similar dijo haberse visto afectado por actitudes o comentarios de otras personas.
Madrid / EFE