Este viernes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la extensión del decreto de estado de alarma generado por la pandemia del Covid-19, por 30 días más. Y aunque la decisión tiene el objetivo de evitar más contagios desata preocupación entre quienes deben trabajar durante la contingencia, principalmente por el servicio de transporte, la inoperatividad de las entidades bancarias y la regulación en la distribución del combustible.
Marvis Vásquez, empleada de un expendio de alimentos, sostuvo que el incremento en las tarifas de transporte urbano durante la cuarentena es uno de los aspectos más perjudiciales para quienes pertenecen a sectores esenciales.
Señaló que semanalmente requiere de Bs 150 mil para ir al trabajo y retornar a casa, pero esa cantidad no la consigue con facilidad.
Las escasas unidades que se encuentran activas en las distintas rutas de la zona norte de Anzoátegui son otro de los problemas.
“El que empieza a trabajar a las 7:00 am tiene que salir dos horas antes para agarrar carro porque las paradas se llenan y los pocos buses que estén cargando se ponen full rápido”, comentó Anaís Briceño, habitante de La Orquídea.
Combustible
Wilfredo Gómez, trabajador de una institución pública, manifestó que “el abastecimiento de combustible debería solucionarse, no es desde ahorita que tenemos el problema. Aunque en mi caso tenga que trabajar sólo dos días a la semana, también requiero de mi carro para movilizarme a comprar alimentos”.
“Además requerimos de nuestros vehículos para cualquier emergencia porque si llamamos a los números de atención nos dejan esperando”, añadió Gómez.
A los choferes también les inquieta la situación. José Carmona, conductor de una buseta, considera que ante la extensión de la cuarentena se deben activar nuevos protocolos que les faciliten el acceso a la gasolina al sector transporte.
Argumentó que para abastecerse del combustible deben pasar más de 8 horas en una estación de servicio, “aguantando hambre y calor”.
“Nosotros que prestamos servicios a la colectividad tenemos que pasar trabajo en las bombas. Lamentablemente quienes parecieran tener más prioridad son los funcionarios de seguridad. Ellos siempre pasan primero”, aseguró el transportista.
Los consultados aseveraron que hacen falta nuevas planificaciones por parte de las autoridades para mejorar las condiciones en el servicio de transporte.
Milena Pérez / Barcelona
