Estados Unidos dijo este lunes que hará “todo lo posible” para que el representante designado por el líder opositor Juan Guaidó pueda ocupar el escaño correspondiente a Venezuela en la Organización de los Estados Americanos.
El embajador estadounidense Carlos Trujillo se mostró optimista sobre la posibilidad de que una resolución para autorizar a Gustavo Tarre el acceso al asiento de Venezuela reúna los 18 votos requeridos.
“Tenemos muchos amigos que están bien interesados en el tema Venezuela”, dijo Trujillo a reporteros tras una breve ceremonia en la que asumió la presidencia rotativa del Consejo Permanente de la OEA durante el próximo trimestre. “Hay unos que no han reconocido a Guaidó pero saben que lo que pasa en Venezuela es inaceptable”.
Trujillo agregó que es necesaria una votación para que Tarre ocupe la silla de Venezuela en el Consejo Permanente y luego una segunda votación -prevista durante la Asamblea General a fines de junio en Medellín, Colombia- para que lo reconozcan otros órganos adscritos a la OEA.
Ambas requieren una mayoría simple de 18 votos, dijo Trujillo.
Al no haber logrado acceso al escaño de Venezuela desde su designación en enero, Tarre no ha asistido a una sesión del Consejo Permanente.
Trujillo no se mostró partidario de esperar hasta el 27 de abril, fecha en la que los diplomáticos leales al presidente Nicolás Maduro que actualmente representan a la nación caribeña en la OEA han dicho que abandonarán la organización.
El gobierno de Maduro inició en abril de 2017 un proceso de dos años para abandonar la OEA y ha reiterado su intención de hacerlo a fin de mes.
Guaidó solicitó que se suspenda el proceso para que Venezuela pueda permanecer en la OEA y el secretario general Luis Almagro ha dicho que acatará la solicitud.
La OEA desconoció en enero la legitimidad del segundo sexenio consecutivo de Maduro alegando que su reelección en mayo de 2018 fue fraudulenta.
La mayoría de los países que integran la organización y Almagro reconocen de manera individual a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, pero la OEA no lo ha hecho de manera institucional.
Trujillo agregó que durante su presidencia del Consejo Permanente también buscará iniciar un proceso estipulado en la Carta Democrática Interamericana que podría terminar en una eventual suspensión de Nicaragua.
“Lo que pasó en Nicaragua este fin de semana es totalmente inaceptable”, indicó refiriéndose a los tres manifestantes heridos de bala mientras se refugiaban en un centro comercial de Managua el sábado.
“Creo que si no hay negociaciones y no estamos avanzando en democracia y derechos humanos en Nicaragua hay que aplicar el artículo 20” de la carta, dijo.
La OEA activó en enero la Carta Democrática Interamericana contra Nicaragua para analizar la crisis institucional que atraviesa esa nación y que ha dejado más de 300 muertos, pero no sometió a votación ninguna iniciativa diplomática específica ni se anunció la fecha de una próxima sesión para seguir debatiendo el caso nicaragüense.
Desde entonces, la crisis venezolana ha acaparado la atención dentro y fuera de la OEA.
Washington / AP