El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, señaló en el Senado que si el Gobierno español hubiera hecho lo que le pedía la oposición y hubiera reconocido a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela, ahora "no estaría libre en Madrid, sino detenido en Caracas".
En su comparecencia ante los senadores, el ministro explicó que se ha reunido con el candidato de la oposición venezolana en las presidenciales de julio, Edmundo González, que llegó a España el pasado 8 de septiembre para pedir asilo político, después de que fuera citado por la Fiscalía de Venezuela.
Añadió que España fue "el primer país europeo y uno de los primeros del mundo" en exigir a Maduro las actas de las elecciones y que para su respuesta diplomática piensa en los 200.000 españoles que residen en Venezuela, incluidos los dos detenidos acusados de preparar actos terroristas, así como tiene en cuenta también a las empresas y los trabajadores, entre otros aspectos.
Recordó también que cuando el partido conservador PP gobernaba en España nunca consideró un ser autoritario a Maduro, cuando era "el mismo gobierno y el mismo país".
Asimismo, el ministro de Exteriores le dijo al PP en el Senado que, "si tanto les preocupa lo que es una dictadura o no", por qué no usan ese término para Franco, en vez de aprobar leyes de concordia autonómicas sin llamárselo.
"¿Por qué no llaman a la dictadura de Franco dictadura?", le espetó Albares a la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, quien le pidió que siguiera el ejemplo de otros socialistas españoles, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y conderara las acciones de Maduro, a quien se la Misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) acusó de cometer crímenes de lesa humanidad, tras las elecciones del 28 de julio, en las que fue reconocido ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
García le preguntó también a Albares "por qué tienen tanto miedo a incomodar a Maduro", al decir "qué es lo que pesa tanto en el silencio cómplice de Zapatero".
Antes de formular la siguiente pregunta al Gobierno, Lorena Guerra, otra senadora del PP, dijo al micrófono a Albares mientras él abandonaba el hemiciclo: "Franco era un dictador".
Madrid / EFE
