El ciclista colombiano Miguel Ángel López, del Astana, se vistió el maillot rojo al final de la primera etapa de la Vuelta a España, después de que su equipo se impusiera en la contrarreloj por un margen de dos segundos sobre el Deceuninck-Quick Step.
El Jumbo-Visma, favorito para la primera etapa, tuvo un comienzo de pesadilla en el último Gran Tour de la temporada, cuando su líder de carrera, Primoz Roglic, se viera envuelto en una caída junto a varios de sus compañeros de equipo.
El equipo holandés acabó en un desastroso 18º puesto entre los 22 equipos en competición, 40 segundos por detrás del Astana, dejando a Roglic en un notable posición de desventaja con respecto a López, que el esloveno buscará reducir en las próximas 20 etapas.
El equipo Sunweb terminó tercero, cinco segundos por detrás del ganador, mientras que el británico Ineos, que no cuenta con Chris Froome, Geraint Thomas ni Egan Bernal en esta edición de la Vuelta, quedó 11º, 26 segundos por debajo del Astana.
La segunda etapa del domingo será un recorrido de 199 kilómetros desde Benidorm a Calpe.
Madrid / Reuters