Los habitantes de la parroquia Santa Ana, ubicada en el municipio Gómez del estado Nueva Esparta, no tienen buena calidad de vida, porque tienen que superar múltiples carencias.
Fallas en los servicios telefonía y aseo urbano, además de un mal sistema de alumbrado, generan incomodidades cada día para los integrantes de esa comunidad margariteña.
"Problemas tenemos muchos. El de comunicaciones se originó porque hay hay 15 o 20 personas conectadas a la misma toma, mientras que el del aseo urbano se debe a su falta de regularidad, pues entre diciembre y julio el camión sólo vino una vez. Ni hablar del alumbrado, que es muy deficiente y se necesita en buen estado para evitar los atracos", señaló Silenis Velásquez, quien vive en la prolongación Libertad de la mencionada zona.
"Lo único positivo que hemos tenido es que esta semana el gobierno nos puso el agua. Tuvimos mucho tiempo sin contar líquido, pero gracias a Dios que por lo menos llegó".
Eumaris Mendoza, ama de casa, indicó que la electricidad falla de manera constante en Santa Ana y no les dan explicaciones sobre el tema.
"La luz se va en la mañana durante cinco horas y en la noche la vuelven a cortar. Así no se puede vivir tranquilo, porque casi siempre se nos dañan los alimentos", explicó la dama que recordó que antes de que los pobladores recibieran el recurso hídrico tuvieron que afrontar un año de sequía.
"Antes de que llegara el agua pasó un año y teníamos que ir a conseguir el líquido en plantas lejanas, todo lo hacíamos a pie. A veces teníamos que reunir plata para pagar camiones cisternas, pero eso no se puede hacer todos los días, porque la plata no alcanza. Lo peor es que el consejo comunal no hace nada por nosotros".
Marcelo Salazar, líder comunitario, se quejó de la falta de internet en Santa Ana. Relató que la falta de conexión les impide a los insulares realizar actividades escolares y cumplir con sus jornadas laborales a distancia.
Pidió a los margariteños unir esfuerzos para solventar sus necesidades ante la desidia gubernamental pues sólo así podrán salir adelante.
"A toda la gente que vive en esta comunidad les digo que tenemos que abocarnos a resolver nuestros problemas. Ahorita estamos en medio de un buen ciclo de agua y deberíamos usar un tanque que hay en la calle Ciudad Bendita que para aguantar los 21 días que tardan en traernos el recurso hídrico", comentó Salazar.
Porlamar / Joseph Ñambre