El municipio Bermúdez, en el estado Sucre, se abastece de agua por cuatro acueductos, pero eso no es un indicativo de que la cantidad que llega a los hogares locales y su calidad sea la idónea.
De hecho, la proliferación de ventas de agua potable, mediante recarga, se convirtió en una alternativa para el consumo doméstico.
Pero, ¿están adecuadas las recargas para vender agua de calidad? De acuerdo a la información aportada por el Departamento de Gestión de Riesgo, adscrita a Saneamiento Ambiental del estado Sucre, llegaron a detectar ventas que envasaban "agua de chorro".
En la dependencia admitieron que, aunque hay un número indeterminado de empresas funcionando en esta área, sólo hay dos debidamente permisadas por esa dependencia.
El laboratorio de calidad del agua que funcionaba en Malariología está inactivo por problemas de infraestructura, por lo que los estudios deben hacerse en el sector privado por cuenta de los interesados.
El ente que actualmente se encarga de otorgar los permisos es la Contraloría Sanitaria del Ministerio de Salud, cuya oficina funciona en el ambulatorio Juan Otaola de Carúpano, donde una funcionaria informó que las embotelladoras deben tramitar su permisología a través del sistema Scacuisa.
Allí deben bajar la solicitud, realizar el pago del arancel de un Petro, imprimir el comprobante, tener el RIF, registro mercantil, cursos de manipulación de alimentos y certificados de salud.
El organismo los remite al laboratorio Ampel de Venezuela, que funciona en Lechería, estado Anzoátegui, para las pruebas de calidad del agua.
La Contraloría se encarga de hacer vigilancia y control, precisó la funcionaria del Ministerio de Salud. De hecho, explicó que van en dos ocasiones al negocio, y en una tercera visita si persiste la falta de permisología proceden a la sanción administrativa, que está por el orden de los 20 petros y la posibilidad del cierre del negocio.
En el centro de Carúpano, dos de las ventas más concurridas de agua exhibían sus permisos al día.
En la Embotelladora de Agua Vital, su encargada Leidys Rojas, informó que cuentan con los requerimientos de este tipo de negocios actualizados y que de hecho, les acaban de llegar las pruebas de agua que realizaron en Anzoátegui. La empresa, que funciona en la calle Juncal, tiene unos siete años operando.
En la calle Carabobo, en Inversiones Costa Dorada, su gerente, Luis Rojas, dijo que traen agua desde Puerto Santo, en el municipio Arismendi, o de El Cordón, en la municipalidad de Ribero.
Agregó que tienen todos sus permisos al día y ofrecen un servicio de calidad. Las pruebas de calidad las hacen en el laboratorio al que remite la Contraloría Sanitaria.
Bermúdez/ Yumelys Díaz