Habitantes de los sectores El Paraíso II, Oropeza Castillo y La Caraqueña, en Puerto La Cruz, piden atención a los principales problemas que los afectan diariamente.
Por ejemplo en la calle Salom de El Paraíso 2 están cansados de lidiar con las aguas servidas derramadas en plena vía pública. Según comentó la vecina María Gabriela Guevara, esto se debe a que las tanquillas se encuentran colapsadas y por el momento no han conseguido que les solucionen.
Agregó que el estar expuestos a la contaminación ha provocado enfermedades, principalmente en los niños. Y aunque tienen un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) justo al lado, no cuentan con él porque el personal siempre les dice que no hay insumos.
En la calle Unidad de La Caraqueña tienen un bote de aguas blancas que según los vecinos es cada vez más intenso. Agregaron que a medida que sale más líquido, a ellos les llega menos a sus viviendas, sin contar que el asfaltado se deteriora cada vez más.
Ruth Tovar señaló que no es la primera vez que tienen este problema, pues hace tiempo había otras dos fugas cerca de la intersección con la calle San Miguel. A su juicio, las autoridades deben buscar una solución profunda antes de que aparezcan más botes y colapse la carretera.
En el sector D3 de Oropeza Castillo también hicieron un llamado de atención, pero dirigido a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec). Les parece injusto que se estén presentando irregularidades con el servicio por falta de un cable y la respuesta de la empresa estadal sea que la comunidad debe comprarlo.
Héctor Salazar, adulto mayor que reside en esa comunidad, comentó que el voltaje habitualmente está más alto de lo normal, lo cual ha generado daños en aires acondicionados, neveras y hasta bombillos.
Según explicó, unos individuos hurtaron el cable de conexión a tierra y por eso tienen deficiencias con la electricidad. Añadió que anteriormente el poste, incluso, daba corrientazos, lo cual considera que es un peligro para todos.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo
