El fútbol profesional se reanudó en Alemania después de un descanso de dos meses con cuatro juegos en la segunda división el sábado. Los nuevos parámetros lo condicionan a estar a puerta cerrada.
El centrocampista de Corea del Sur Lee Jae-sung marcó el primer gol en la división para darle a Holstein Kiel la ventaja en Jahn Regensburg. Lo celebró dando a sus compañeros golpes de puño.
Los juegos fueron los primeros desde que el fútbol se suspendió el 13 de marzo debido a la pandemia de coronavirus, y se jugaban en estadios vacíos en medio de estrictas medidas de higiene.
Las celebraciones de gol en otros partidos también estuvieron marcadas por golpes de puño y toques de codo a codo. Se había advertido a los jugadores que mantuvieran sus emociones bajo control y que desistieran de escupir, apretones de manos y abrazos.
Todos los deportistas y el personal del equipo llevaban máscaras. Los sustitutos tomaron sus posiciones en las gradas, en lugar de al lado de los campos como de costumbre.
La Bundesliga debía reanudarse más tarde el sábado, también sin fanáticos, con el derbi del Ruhr entre el Borussia Dortmund y el Schalke como lo más destacado.
Berlín / AP
