Cuando el reloj marca las 3:30 de la madrugada, el señor Luis Ramírez se da cuenta de que ha llegado la hora de comenzar la travesía. Se alista, prepara rápido un poco de café, revisa el teléfono para ver si hay algo nuevo en el mundo y prende su carro para que caliente unos minutos.
La calle donde vive está sola y aún oscura. Muchos todavía duermen un poco más antes de iniciar sus labores diarias.
Mientras su vehículo sigue calentando, este señor de 47 años de edad prepara su mente para soportar, mínimo, dos días de cola para adquirir ese producto que se ha vuelto muy anhelado desde hace meses: la gasolina.
Ya listo todo, toma sus pertenencias, además de un pequeño termo de café, y comienza su viaje desgastante hacia alguna de las estaciones de servicio (E/S) de la zona norte del estado Anzoátegui que ofrecen el combustible a precio subsidiado, ya que actualmente no cuenta con los suficientes recursos para adquirir el carburante a precio internacional ($0,50 cada litro).
"Esta es más o menos mi rutina cuando voy a echar gasolina. Siempre trato de llegar a las 4:00 am o máximo a las 5:00 de la mañana el día que me toca, según la placa, para poder tener chance de que me marquen el carro. Casi siempre entregan 100, 120 o 150 números en la bomba que está cerca del mercado de Puerto La Cruz (E/S Los Cocos). Así madrugues igual te toca muchas veces agarrar la cola por Los Cerezos porque siempre hay gente que en las noches se queda cerca y llegan primero a hacer la cola", relató Ramírez.
Una vez en la fila, agrega, hay que buscar la manera de pasar el rato. "Uno siempre consigue con quien hablar y ya cuando el sol se pone fuerte en el transcurso de la mañana hay que buscar una mata o algo para taparse del sol. Después de las 12:00 del día es que terminan de marcar carros. Lo más loco es que te marcan para que eches gasolina al día siguiente, así que al otro día repites todo el ciclo: te paras de madrugada, llegas a la cola, empujas el carro cada vez que avance la cola, buscas un par de conductores para hablar y así vas hasta que logras echar gasolina al segundo día en el mañana o en la tarde, dependiendo de qué número tengas. Es bastante desgastante y el que trabaja con horario fijo no le da chance de estar haciendo estas colas", comentó.
Ramírez es sólo uno de esas tantas personas que a diario se arman de valor y paciencia para poder adquirir gasolina a precio subsidiado en el área metropolitana de Anzoátegui.
Según expresó el conductor Luis Ordaz, quienes van a surtir sus vehículos de combustible no sólo tienen que preparar su mente para esperar, sino también para soportar otros hechos lamentables que ocurren en las colas.
"A veces llega una sola cisterna y eso da solo para unos carros, entonces hay que esperar si llega una más en el día para que le echen al resto. En eso se pierde aún más tiempo. Además, uno tarda más en la cola porque en todas las bombas meten a los famosos VIP, que son los que llegan y no hacen cola. Esto tienen que eliminarlo porque es una falta de respeto a los que madrugamos", acotó el señor, quien en días recientes estaba haciendo la fila en la bomba ubicada detrás del terminal terrestre de Puerto La Cruz.
Otro de los factores negativos que se viven en estas colas es la inseguridad. Al menos así lo afirmó la señora Ana Rodríguez, quien manifestó que dejó de ir a la E/S Cayaurima, en Barcelona, porque se sentía insegura en algunos tramos de la fila.
"Nos empezaron a contar que en Barrio Lindo había riesgo, que atracaban en la cola, y por eso decidimos no echar más gasolina allí", aseguró.
Según las personas que fueron consultadas para este trabajo especial, el promedio de espera para echar gasolina subsidiada en la zona norte era de dos y hasta tres días.
No obstante, desde que se retomó la modalidad de venta conocida como "pico y placa", conductores coinciden en que deben hacer la fila dos días: uno para conseguir cupo y otro para surtirlo de combustible.
Es decir, si a la persona le corresponde adquirir el producto según el terminal de la placa un día lunes, debe hacer la primera cola el domingo y regresar al día siguiente.
Ante este panorama, algunos anzoatiguenses, sobre todo los que usan su vehículo para trabajar, han optado por echar gasolina en municipios de la zona oeste como Píritu o Bruzual.
"En la línea de nosotros ahorita trabajamos un día sí y un día no para rendir un poco más la gasolina. Cuando libramos hay que ligar que ese día nos toque echar gasolina para trasladarnos a la E/S Píritu (cercana a Arturo) para llenar el tanque y tratar de trabajar dos días y medio con eso", explicó Carlos Mejías, quien labora en la línea de Las Casitas, en el municipio Bolívar.
Su colega José Balza agregó que siempre tratan de adquirir el producto a costo subsidiado porque "no nos alcanza para la internacional".
Señaló, además, que las bombas que el gobierno destinó para el sector transporte no cubren la demanda en la entidad oriental.
"En Los Potocos, el Polideportivo y en Las Garzas meten nada más 70 carros diarios. Además a veces te ponen 40 litros nada más, por eso uno prefiere ir a Píritu y no tiene que calarse tres días de cola", apuntó.
Según choferes consultados, en Píritu, el promedio de espera en las estaciones de servicio es de dos a seis horas, dependiendo de la cantidad de vehículos que haya ese día, mientras que en Clarines varía de una a dos horas.
No obstante, algunos conductores afirman que antes de que se empezara a notar la presencia de habitantes de Puerto La Cruz, Barcelona y Guanta en estas bombas de la zona oeste, sólo esperaban 20 o 30 minutos para echar combustible.
Cabe mencionar que hay personas, como el carpintero Héctor Mendoza, que prefieren hacer el sacrificio y comprar gasolina a precio internacional.
"Como yo no uso mi carro para trabajar, sino para salidas puntuales, siempre trato de destinar 10 o 20 dólares para comprar gasolina internacional y trato de rendirla dos o tres semanas. Mi trabajo no me permite estar dos o tres días en una cola, sin embargo, es fuerte estar pagando a precio internacional", añadió.
El secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), José Bodas, afirmó que la Refinería de Puerto La Cruz se encuentra operativa en la actualidad.
Precisó que aun cuando ésta tiene la capacidad para refinar 190 mil barriles de petróleo crudo al día, en estos momentos sólo procesa 100 mil.
"Tenemos una producción de 20 mil barriles diarios de gasolina y aproximadamente de 55 mil a 60 mil barriles de diesel. Indudablemente que se requieren inversiones para aumentar la producción", dijo.
"Algo que también ha afectado el suministro de gasolina son los acuerdos comerciales que hace el gobierno con sus aliados, que paga sus deudas con petróleo crudo y sus derivados, con combustible. Eso hace que gran cantidad de producción de gasolina y diesel se vaya al mercado internacional para solventar esas deudas".
José Bodas
Secretario general de la Futpv
Bodas explicó que pese a ser un estado que produce gasolina, Anzoátegui sigue registrando largas colas porque a diario se sacrifica una notable cantidad de combustible del oriente del país para llevarla a Caracas.
"El gobierno ha hecho como política que Caracas sea prioridad y que tengan tanto gasolina como diesel. Por otro lado, vemos que hay una política sistemática de pasar todas las estaciones de servicio a precio internacional, es decir, cada vez son menos las estaciones de servicio que venden a precio subsidiado y eso hace que las colas crezcan en las bombas subsidiadas", explicó el dirigente de la Futpv.
En el pasado quedaron las colas para adquirir alimentos de la cesta básica, pero las de la gasolina no. Éstas persisten y puede ser por mucho tiempo.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
