La reducción del calado y de los tránsitos de buques diarios, que causan ahora una congestión en el canal de Panamá, son medidas de ahorro de agua que se aplican al tiempo que se busca cómo garantizar el recurso en un escenario de crecimiento tanto del negocio de la vía como de la población panameña, ambos dependientes de las mismas fuentes hídricas.
La tarde de este viernes 133 buques estaban en espera para cruzar el Canal, 65 con reserva y 68 sin ella. La cifra ha oscilado entre 120 y 130 naves a lo largo de esta semana, cuando lo normal es que haya "hasta 90 buques" en espera, como afirmó el pasado martes la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Desde el pasado 30 de julio, y hasta nuevo aviso, se limitó a 32, de un máximo de 38, el tránsito diario de buques, y el calado está en 44 pies, de un máximo de 50.
Son medidas para "ahorrar y tratar de llenar los embalses para subsistir toda la estación seca 2024", que se espera sea fuerte dada la influencia de El Niño, explicó este viernes el gerente de Aguas de la ACP, Erick Córdoba, durante una entrevista radial con Panamá en Directo.
Córdoba señaló que el canal de Panamá, una ruta relevante del comercio mundial que mueve cada año de 500 a 510 millones de toneladas de carga, gestiona esta congestión con modificaciones a su sistema de reservas, y que las medidas restrictivas no afectan a la ampliación ya que "mantienen su media usual de 10 tránsitos diarios".
La época seca en Panamá va de diciembre a abril, pero este 2023 se alargó hasta entrado mayo. Esto hizo que bajaran a niveles críticos los lagos artificiales de Gatún (1913) y Alhajuela (1935), que abastecen al Canal y a cerca del 60 % de la población del país.
Y las lluvias típicas de la época no han caído en la cuenca de la vía interoceánica.
"Alhajuela se proyecta que llegue a su máximo nivel a final de año, pero Gatún, con el volumen de tránsito de buques, sumado al agua potable (de consumo humano) no creo que lo llenemos", afirmó Córdoba.
Porque no solo afectan el suministro de agua del canal interoceánico la variación climática, ya que llueve menos durante el prolongado invierno panameño, o la influencia de El Niño, que ha sido extremo en 1982-1983, en 1997-1998 y en 2015-2016, y se espera que sea moderado este 2023-2024.
Más allá del clima, "el tema es que cada año con el crecimiento de la población, el crecimiento del comercio, del negocio del Canal que es el tránsito de buques, el uso del agua va a seguir incrementándose (...) no es sostenible el crecimiento con las condiciones actuales", dijo Córdoba.
El gerente de Agua dijo que la ACP toma acciones para maximizar la capacidad el ahorro de las tinas de las esclusas, y está "retomando, nuevamente, los estudios de Río Indio, que es la cuenca vecina al oeste del Canal, para poder concretar algún tipo de proyecto de adición de agua".
También "se tienen otros estudios de evaluaciones de cuencas vecinas", porque se trata de "aprovechar el agua de los ríos que están fluyendo hacia el mar", agregó.
En ese sentido, el exadministrador de la ACP Jorge Quijano (2012-2019) dijo a EFE que "hay propuestas" listas desde hace varios años para la creación de un nuevo reservorio de agua y que las mismas deben ser ejecutadas "inmediatamente".
"No solamente es un tema de la situación meteorológica que estamos experimentado en este momento, si no que hay que tomar otras acciones, porque ya los dos embalses, uno tiene 110 años y el otro 88, no bastan", argumentó Quijano, quien inauguró la ampliación en junio de 2016 con un calado de "43 pies", según recordó, debido a El Niño.
Entonces, se necesita "otra fuente adicional de agua para poder suministrar tanto a la población, que es lo primero, como al Canal, que es un buen negocio y necesita la confiabilidad de agua para poder seguir transitando más" buques, sostuvo.
Ciudad de Panamá / EFE