Los Dodgers de Los Ángeles se proclamaron campeones de la Serie Mundial de las Grandes Ligas (MLB) por octava vez en su historia tras ganar a domicilio a los Yanquis de Nueva York por 7-6 y cerrar la serie con ventaja de 4-1 en un clásico al mejor de siete encuentros que culminó el miércoles en la noche.
Los Dodgers estuvieron abajo 0-5 en el Yankee Stadium, pero remontaron con cinco carreras en la quinta entrada y lograron dos en la octava para alcanzar la gloria del béisbol estadounidense.
La franquicia de Los Ángeles, con el japonés Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman como caras visibles, ya habían ganado la Serie Mundial en 1955, 1959, 1963, 1965, 1981, 1988 y 2020.
Freeman y el dominicano Teoscar Hernández remolcaron dos carreras cada uno para la brutal remontada de los Dodgers para superar una diferencia de 5-0 hasta imponerse por 7-6.
Los Dodgers se alzaron con el segundo título bajo la dirección de Dave Roberts. El primero se produjo en 2020.
El equilibrio en el quinto juego de la serie fue roto por el primer cuadrangular en la Serie Mundial de Aaron Judge, quien colocó dos vueltas en el marcador.
Justo detrás del batacazo de Judge, Jazz Chisholm Jr. aportó la tercera carrera en esa primera entrada.
Los dirigidos por Aaron Boone continuaron con el pie en el acelerador y en la segunda entrada el mexicano Alex Verdugo conectó un imparable al jardín derecho que llevó a Anthony Volpe a la registradora.
Giancarlo Stanton abrió el tercer episodio con su séptimo cuadrangular de la postemporada ante el relevista Ryan Brasier. La pizarra ya estaba en 5-0.
Los Dodgers volvieron con todo en el quinto capítulo y tras aprovechar errores de Judge y Volpe para llenar las bases, y luego de dos outs, lograron un rally de cinco carreras que dejó todo igual.
La primera anotación de los Dodgers llegó por batacazo a la inicial de Mookie Betts, quien pegó un sencillo, cuando Gerrit Cole no llegó a cubrir la primera base, lo que permitió anotar al puertorriqueño Kiké Hernández.
Freddie Freeman siguió con indiscutible al prado central que remolcó a Tommy Edman y Will Smith.
El dominicano Teoscar Hernández conectó un doble contra la pared del jardín central, para llevar a Betts y Freeman hasta el plato.
Todo quedaba como en el comienzo.
Los Yanquis volvieron a tomar la delantera en la sexta, cuando Soto anotó desde la antesala por elevado de sacrificio al jardín central de Stanton.
Los de Los Ángeles se pusieron adelante por primera vez en la octava entrada, cuando anotaron dos veces, por elevados de sacrificio al bosque central de Lux y Betts.
Los de casa colocaron el empate en la segunda base, luego de un out, en la parte baja de la octava, pero Stanton falló con elevado al bosque derecho y Anthony Rizzo se ponchó para terminar el episodio.
Flaherty no pudo cumplir con la encomienda del dirigente Dave Roberts, y dejó el partido tras apenas lanzar 1.1 entradas, en las que fue castigado con cuatro carreras y ponchó a solo un bateador.
Blake Treinen tiró 2.1 entradas en blanco para llevarse la victoria y Walker Buehler (1) lanzó la novena para quedarse con el salvamento por los Dodgers.
Por los Yanquis, Cole estuvo lanzando partido sin hits hasta la quinta entrada, cuando tras dos errores de su defensa y su propia falta de ejecución en un batazo en el que no entró a cubrir la inicial, permitió cinco carreras sucias, en su camino de 6.2 episodios, en los que ponchó a seis rivales.
Tommy Kahnle (0-1), quien permitió dos carreras, fue el lanzador perdedor.
Nueva York / EFE