La tinea pedis, mayormente conocida como pie de atleta o tiña, es una infección producida por el hongo Candida albicans que se encuentra sobre todo en superficies cálidas y húmedas.
Esta patología se produce especialmente en la planta del pie y los espacios entre los dedos. Las personas más propensas a padecerlo son aquellas cuyos pies sudan demasiado cuando usan zapatos cerrados.
El médico general Diógenes Díaz indicó que los signos comunes del pie de atleta son el enrojecimiento, piel seca, descamación con picor, mal olor y ampollas que dejan grietas en la piel. También expresó que esta infección puede de producirse en otros lugares como la entrepierna y las axilas, si inmediatamente después de tocar el área afectada se tiene contacto con esas zonas del cuerpo. Por esto es fundamental lavarse las manos con frecuencia.
Díaz advirtió que esta enfermedad puede complicarse en aquellas personas que sufren de mala circulación, hasta el punto de tener que amputarles el pie. “Esto no sucede con frecuencia, pero hay que estar alerta, sobre todo con los pacientes diabéticos”.
Tratamiento
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tratamiento más habitual para tratar esta infección consiste en aplicar un antimicótico tópico dos veces al día durante cuatro semanas, como mínimo, en todas las zonas afectadas, o usar alguna presentación oral y tomarlo una vez al día por el mismo tiempo.
Prevención
El dermatólogo Eugenio Pillkahn informó que para prevenir esta patología se deben mantener los pies ventilados por medio del uso de calzados descubiertos, sobre todo aquellas personas con sudoración excesiva; no utilizar botas por tiempo prolongado, no sumergir los pies en humedad o suciedad, no andar descalzo, evitar compartir zapatos, calcetines y toallas, y limpiar las uñas con regularidad.
Ányeli Barceló / Puerto La Cruz