Los funcionarios chilenos que presidieron las conversaciones sobre el clima de la ONU dijeron este sábado que planean proponer un compromiso para salvar las enormes diferencias entre los países que han estado estancados en temas clave durante las últimas dos semanas.
Con la reunión ya en tiempo extra, los proyectos de documentos presentados de la noche a la mañana no lograron el consenso. Los observadores y los grupos ambientalistas advirtieron que corrían el riesgo de deshacer o demorar los compromisos adquiridos en el acuerdo climático de París de 2015.
Más tarde el sábado, el diplomático chileno Andrés Landerretche dijo a los periodistas que un nuevo compromiso se distribuiría el sábado por la tarde, pero insistió en que tendría que haber compensaciones para que todos los países apoyaran un acuerdo.
"Es imposible tener un resultado consensuado si no se compromete", dijo.
Cuando se le preguntó si algunas decisiones podrían posponerse hasta el próximo año, Landerretche dijo: “No prevemos ninguna suspensión. Estamos trabajando para terminar nuestro trabajo hoy ”.
Pero los observadores dijeron que aún quedaban enormes obstáculos por superar.
Perspectivas
"He estado asistiendo a estas negociaciones desde que comenzaron en 1991, pero nunca he visto la desconexión casi total que hemos visto aquí en Madrid, entre lo que la ciencia requiere, la gente del mundo demanda y lo que los negociadores climáticos están entregando", dijo Alden Meyer, especialista en políticas climáticas de la Unión de Científicos Preocupados.
Meyer dijo que los borradores actuales no reflejan advertencias urgentes de los científicos de que las emisiones de gases de efecto invernadero deben caer bruscamente, y pronto.
"El planeta está en llamas y nuestra ventana de escape es cada vez más difícil de alcanzar cuanto más tiempo no actuamos", acotó.
La creciente preocupación por el cambio climático se ha reflejado en protestas masivas organizadas en todo el mundo, a menudo por jóvenes activistas preocupados por el futuro que ellos y sus hijos podrían enfrentar a medida que el planeta se calienta.
Madrid / AP
