Uniformados y con pancartas en las manos. Así se concentraron la mañana de este martes, en las afueras del Palacio de Justicia de Barcelona, un grupo de trabajadores del matadero de Clarines, quienes supuestamente esperaban la realización de una audiencia con el Tribunal Contencioso Administrativo, para avanzar en la demanda que introdujeron en contra de la Alcaldía del municipio Bruzual.
Y es que según Luz Marina Armas, hace dos meses las instalaciones fueron tomadas por las autoridades locales, sin notificación, impidiendo el paso de 100 empleados que tenían las riendas de la administración.
“Nosotros tenemos ese matadero desde 2016, sin ingresos de ningún bien del estado. El consejo de trabajadores lo manejaba. Estamos bajo los lineamientos del presidente Maduro, que dice que la clase obrera puede tomar instalaciones y trabajar organizadamente. Somos trabajadores que estamos prestando un servicio. Distribuimos carne a toda la zona de Anzoátegui”.
Según Armas, durante siete meses estuvieron en mesas de trabajo con el síndico procurador porque la municipalidad quería la administración. Alegó que los empleados propusieron trabajar a medias, como la mantuvieron durante años con las personas que colocaban los camiones y arreglaban los motores porque los empleados no tenían los recursos.
“Nosotros en vez de ser obreros, pasamos a ser socios de la empresa mancomunada. Ellos quieren tomar las riendas y pasar a ser jefes. El primer alcalde que tomó la administración del matadero lo dejó desvalijado. Nosotros tardamos año y medio pasando necesidades y poco a poco fuimos sacándolo adelante”, mencionó José Prin, otro de los voceros.
Concesión
Armas aseguró que en su momento, la cámara municipal les dio el control a los trabajadores como pago de sus prestaciones sociales.
“Nos dieron la concesión por 20 años. Ahora esta señora (alcaldesa) rescinde la concesión y se mete sin notificar, sin nada. Además, se llevaron puras personas de Barcelona para trabajar en el matadero”, enfatizó.
Barcelona / Elisa Gómez