Abandono. Esa es la palabra que usan los familiares de los difuntos que van al cementerio Parque Los Jardines, en Anaco, para describir lo que observan en el camposanto.
Según relataron los deudos, las tumbas se encuentran cubiertas por la maleza y las oficinas administrativas están cerradas y desvalijadas.
"Fui el Día de las Madres a colocar flores en la tumba de mi mamá y no conseguía la placa de la lápida. El agua de lluvias arrasó con la grama artificial y el monte tapa todo. Tuve que llamar y un muchacho me atendió y me ayudó a buscar en un libro el número de parcela para ubicarla. Desde entonces no he vuelto, porque está todo abandonado", dijo María Aguilar.
Josefina Salazar contó que dejó de ir al camposanto hace unos nueve meses por temor a la inseguridad. "Es muy solo y nos advirtieron que habían robado a varias personas allí. Fuimos la semana pasada y no nos bajamos del carro. La oficina administrativa está cerrada y desvalijada. No hay alguien con quién conversar para saber cuál es la situación y por qué hay tanto deterioro", expresó.
Entre los testimonios de quienes denunciaron las condiciones del camposanto privado está Lilibeth Villarroel, quien explicó que durante un tiempo pagaba cinco dólares mensuales a una persona de mantenimiento para que limpiara la tumba de su padre, pero dejó de hacerlo porque no estaba cumpliendo la labor. "Me envió unas fotos y la tumba que había limpiado era otra, pero realmente no sé por qué hay tanto abandono en el cementerio si antes todo funcionaba bien", indicó.
Admitió que hace tiempo no paga el monto de dos dólares por concepto de condominio y está consciente de que muchas personas tampoco lo están cancelando. "Hay mucha gente que no lo paga y me incluyo, pero la administración debería retomar la cobranza para poder mantener esos espacios como es debido", acotó.
Según la información que manejan algunos familiares, todos los trámites de sepelios en ese cementerio privado se hacen vía telefónica porque allí no hay atención directa del personal administrativo.
Piden a los propietarios o encargados que se tomen las acciones pertinentes para hacer mantenimiento a las instalaciones y garantizar la seguridad del cementerio. "Allí se ha perdido todo. Hasta las placas de identificación de las lápidas. Es importante que se retome la administración y se tomen medidas para poner fin a tanto descuido", dijo Salazar.
Anaco / Danela Luces