Intransitable. Así está la vía que comunica a la parroquia El Pilar con El Carito, en el municipio Simón Bolívar, tras el derrumbe de la carretera, a la altura del ambulatorio, cuya infraestructura supuestamente empezó a ceder hace más de tres años.
Debido a la situación, en la comunidad fue habilitado el tramo de la acera para que transiten los conductores. Sin embargo, ante la falta de atención, temen que también termine de dañarse.
“Para acá vino la alcaldesa Sugey Herrera cuando estaba en campaña y conoció muy bien el problema. Desde entonces, no la hemos visto. Le hacemos un llamado para que se acuerde de nosotros. En todos estos campos se siembra maíz, caraotas, frijol y auyama, y la cosecha no se puede sacar. Prácticamente se siembra para comer”, comentó Pedro Rojas, en nombre de un promedio de 2 mil habitantes que, al parecer, hay entre el pueblo y los cuatro caseríos que se ven perjudicados por la irregularidad.
Atención total
Además del tramo socavado, los residentes se quejaron del olvido en que se encuentran los 19 kilómetros de trayecto, entre ambas comunidades, desde hace más de 20 años, haciendo que la vialidad se pierda entre la tierra y la maleza.
“Tampoco el tramo de Caigua a El Pilar se queda atrás. Tiene puros huecos y quizás por esto es que no hay transporte. La gente tiene que montarse en camiones, en cola, para movilizarse. Pero después de las 6:00 pm los que vienen, especialmente de Barcelona, deben caminar 7,5 km desde el crucero de Caigua para El Pilar porque no pasa nadie”, resaltó Rojas.
De igual manera, los vecinos aprovecharon la oportunidad para solicitar la reposición de bombillos para el alumbrado público, porque las calles están a oscuras.
Barcelona / Elisa Gómez
