Unos vecinos se llevaron una desagradable sorpresa al encontrar, la noche del pasado martes, los restos de un hombre, cerca de una quebrada en el caserío Botalón de Cerro de Piedra, en la zona rural del municipio Simón Bolívar.
El occiso se llamaba Gabriel Arturo Guacarán Torres, quien tenía 23 años y laboraba en una finca del sector.
Los ciudadanos informaron del hallazgo a oficiales del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del estado Anzoátegui.
Uniformados se trasladaron a la escena del crimen. Luego de hacer una inspección en el sitio, la comisión levantó el cadáver y lo trasladó al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) de Barcelona.
Los expertos le contaron a Guacarán cinco balazos distribuidos entre la cabeza y el tórax.
Una fuente policial señaló que aún no han identificado a los sujetos que participaron en el homicidio del obrero de mantenimiento. Presumen que lo mataron por un ajuste de cuentas.
Justicia divina
Ayer, el conductor de camiones Arturo Guacarán fue al Senamecf a solicitar el cuerpo de su primogénito Gabriel. Estaba acompañado de su sobrino Andrés García.
El trabajador mencionó que su hijo llevaba un año cuidando una finca en el sector Cerro de Piedra, en la zona rural del municipio Bolívar. Allí vivía con una muchacha, cuyo nombre no recordó, quien está embarazada.
Guacarán manifestó que ignora quién mató a Gabriel y por qué.
- ¿Usted pide justicia?
- Todo lo dejo en manos de Dios.
De Valle de Guanape
Arturo Guacarán contó que su primogénito Gabriel era de Valle de Guanape. Dijo que su madre Gabriela Torres se lo entregó pequeñito a su abuela paterna, Elpidia Guacarán, quien lo crió.
Barcelona / Yraida Núñez
