Necesidades. Eso es lo que abunda en los más de 20 sectores del municipio Bruzual que, según cifras oficiales, han resultado afectados por el desbordamiento del río Unare.
Tras un recorrido que realizó el equipo de El Tiempo este viernes, la mayoría de los damnificados manifestaron que han recibido más ayuda de los comerciantes de la jurisdicción y colaboradores sociales que de las autoridades, quienes en algunos casos, supuestamente, han acudido a realizar sólo promesas.
“Esperamos que venga el gobernador para acá, porque no le hemos visto la cara. La semana pasada nos dieron la bolsa de alimentos, vino asistencia médica pero se llevaron los récipes y no han traído las medicinas. Recibimos ayudas es de los comercios y personas que están haciendo su labor social y nos traen combos con comida”, comentó Nataly Farías, miembro de una de las 22 familias que habitan en la calle El Canal del sector Cruz de Belén y cuyas viviendas están bajo el agua.
En la comunidad de Santa Teresa, donde hay familias que pernoctan en la orilla de la carretera con cocinas improvisadas y sin colchón para descansar, señalaron que diariamente los comerciantes les llevan alimentos crudos o preparados para tratar de cumplir con las tres comidas.
“Vienen los chinos, los árabes, de las panaderías y las iglesias a prestarnos el apoyo. Mientras que ayer se acercó el alcalde de Peñalver, Carlos Marcano, con agua potable”, manifestó Nori Repuesa.
Colaboración
Ante la contingencia, una de las residentes prestó su pequeño restaurante que está en plena vía para que Valentina de Chacín, una representante de una iglesia pentecostal, habilitara una casa de alimentación.
“Pedimos insumos por todos lados: a las autoridades, a los comerciantes, a quienes nos quieran colaborar para cocinarle a los damnificados. Sólo en el sector Santa Teresa beneficiamos a 80 personas con almuerzos, también vienen de 23 de Enero, José Antonio Anzoátegui, Yai, Altos de Clarines y parte de Los Cerezos. La mayoría de las veces hacemos arroz o pastas con granos, tipo minestrone para rendir. Pero también las personas necesitan medicinas, porque presentan diarrea y tensión alta”, aseveró.
Bruzual / Elisa Gómez