Los usuarios del transporte público en Cumaná no recibieron la propuesta de aumento del pasaje con buena cara, alegando que van a “trabajar para pagar pasaje”.
Julia Cova, docente, se quejó, porque es mamá de dos, “nuestros sueldos no suben, si aumenta a 50 bolívares tendría que pagar 750 bolívares semanal. Voy a trabajar para pagar pasaje”.
Comentó que hay que buscar un equilibrio porque no se puede beneficiar a un solo lado nada más.
“Que aumenten el pasaje pero también los salarios, para que nos beneficie a todos, porque no es posible que quieran aumentar más de la mitad de un solo golpe”, dijo Carlos Carreño, trabajador público.
La cumanesa Teresa Ramírez tampoco está de acuerdo con el aumento. “Ellos siempre quieren ganar más que todo el mundo, no es un incremento justo para nosotros como usuarios”.
Agregó que muchas de las unidades están “en pésimo estado y el servicio no corresponde a lo que quieren cobrar”.
Esta fue la queja más señalada entre los usuarios entrevistados. “No se encuentran en buenas condiciones para estar pidiendo aumento”, era la frase más recurrente, para luego dar paso a las fallas más comunes de los transportistas y sus vehículos: falta de respeto en el trato hacia los pasajeros, asientos rotos, carros contaminantes por la gran cantidad de humo que botan y hasta casos de inseguridad.
La usuaria Clara Durán enfatizó que desde de subir a las busetas hay irregularidades porque algunos de los escalones para abordar y bajarse de las busetas se encuentran rotos. “Eso es un riesgo para los niños y personas mayores”.
Y aunque el trato no representa un peligro grave, también fue una queja entre los cumaneses, quienes aseguraron que muchas veces los choferes no se paran si ven a personas de la tercera edad en las paradas.
“No te dan vuelto, tratan mal a los estudiantes y a los ancianos, las unidades dan pena y así quieren cobrar más, es injusto. Sabemos que todos tenemos necesidades, pero que así como aumentan los servicios suban los salarios”, señaló Juan Domínguez, maestro.
A gritos, los usuarios piden a las autoridades evaluar bien la posibilidad de aumentar la tarifa del transporte urbano, incluso plantean que haya una auditoría.
“Que exijan unidades en buen estado, que no contaminen, y que ofrezcan un trato amable y justo, para luego sí aprobarles el aumento que solicitan”, agregó el docente.
Cesar Rojas, trasportista, mantuvo su postura de querer llegar a un acuerdo con el gobierno. “Estamos claros que 20 bolívares no alcanza y menos con la inestabilidad del dólar”.
Agregó que quieren respuestas y consideración por parte del Ejecutivo, pues trabajan todo el día, los repuestos están por las nubes y el coto del pasaje es nada para cubrir sus gastos operativos.
Cumaná / GL – Corresponsalía