Diego García, habitante de San Antonio del Táchira, tiene a sus tres hijos estudiando en el municipio de Villa del Rosario, en Norte de Santander. Lo hace desde el 2018 para garantizarles mejor educación a ellos.
«En Venezuela hay pocas clases, casi no hay profesores», subrayó García al resaltar que en el vecino país la educación es buena y los niños no pierden clases.
El ciudadano llegó con sus tres niños a las 5:30 a.m. de este jueves 27 de febrero al estacionamiento de Migración Colombia, en La Parada, tras cruzar el paso formal desde San Antonio, y donde estaban las rutas que los llevaría hasta la institución Luis Gabriel Castro.
«El transporte es un beneficio bastante grande, es una ayuda tanto para uno como para nuestros hijos, ya que facilita el traslado hacia cada colegio», enfatizó al ver con beneplácito que se haya reactivado a partir de este jueves.
Diego los acompaña en el trayecto de la casa hasta La Parada para que aborden el transporte. Sus hijos tienen 16, 13 y 10 años.
San Cristóbal / Jonathan Maldonado / La Nación