La entrega de la escultura “Los Negritos de Cerisola” al Ateneo de Carúpano, en un donativo que hizo la familia Cerisola, dueños de la obra, hace 40 años, fue el motivo para que se prendiera una fiesta cultural en la institución, este 12 de abril.
El grupo de teatro de calle Escobita de Monte, en combinación con el personal del ateneo, escenificó la llegada de los negritos a la ventana de la llamada Casa Dorada de la calle Independencia de Carúpano, propiedad de los Cerisola, donde se convirtieron en referencia obligada para propios y extraños de la ciudad, a principios del siglo XX.
En la actividad también hubo bailes, cantos tradicionales e historia, para celebrar la llegada de la escultura a la antesala del ateneo, donde se le exhibe periódicamente.
Beatriz Farías, directora de la Comisión Turismo y Cultura del ateneo, en compañía del resto del equipo de trabajo, dijo que entre historias y obras estaban dando a conocer a la población, cómo llegó la icónica obra a la institución.
La obra de Los Negritos de Cerisola, Pedro y Pablo, fue realizada en los talleres C. Cabré de Caracas, durante la primera década del siglo XIX.
Bermúdez/ Yumelys Díaz