Con 10 hombres y dos goles en el epílogo del encuentro, incluido uno de Raheem Sterling a los 90 minutos, Manchester City superó el miércoles 3-2 a Schalke en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Y nuevamente, el videoarbitraje (VAR) fue tema de conversación.
Después de que Leroy Sané igualó por el diezmado City a los 85 minutos mediante un tiro libre combado ante su equipo anterior, Sterling superó al zaguero Bastian Oczipka, al perseguir un largo despeje del arquero Ederson Moraes y al definir con serenidad mediante un tiro rasante.
“Pueden ver que la voluntad logra mucho. Nunca nos rendimos, siempre queremos seguir peleando”, dijo Sané, quien se dijo “un poco triste” por anotar ante el Schalke.
Tras conseguir su gol, el alemán levantó la mano izquierda e hizo un gesto para disculparse con los seguidores del Schalke que alguna vez lo adoraron pero que ahora quedaron atónitos.
El argentino Sergio Agüero había inaugurado el marcador a los 19 minutos, y Schalke necesitó ayuda del VAR para convertir un par de penales durante un tramo caótico de siete minutos hacia el final del primer tiempo.
El primer penal se sancionó al juzgar que el argentino Nicolás Otamendi había tocado con la mano un disparo de Daniel Caligiuri. Tras un retraso de casi cuatro minutos el árbitro no recibió ayuda del monitor junto a la cancha por una supuesta falla, Nabil Bentaleb convirtió desde los 12 pasos a los 38 minutos.
A los 45, el volante hizo lo mismo. Esta vez, el trámite para marcar el penal fue más ágil, luego que Fernandinho sujetó por detrás a Salif Sane en un tiro libre.
Otamendi recibió una segunda tarjeta amarilla a los 68 minutos, por una falta sobre Guido Burgstaller, pero el City supo recuperarse en Gelsenkirchen.
Y con ello, parece probable que el club inglés consiga su boleto a los cuartos de final por tercera vez en cuatro años.
Una búsqueda
Los Citizens jamás han conquistado el máximo trofeo europeo, pese a que sus dueños de Abu Dhabi han desembolsado ingentes cantidades de dinero en la última década.
Los campeones de Inglaterra siguen buscando trofeos en cuatro frentes durante esta temporada. Lideran la Liga Premier, juegan el domingo la final de la Copa de la Liga Inglesa, y están en cuartos de final de la Copa de la FA.
Pero no hay que precipitarse, recomendó el técnico Pep Guadiola.
“Hoy hemos regalado dos penales y una tarjeta roja, y en una competición como ésta, ello no es muy bueno”, advirtió el español. “Todavía no estamos listos para pelear en las últimas etapas, pero el resultado es bueno”.
Cuando se le preguntó si los penales a favor del Schalke fueron sancionados correctamente, Guardiola respondió: “Creo que sí, son dos penales. Confío en el VAR, a veces discuto, pero no ahora”.
Gelsenkirchen / AP