Comerciantes establecidos en el mercado de Tronconal III de Barcelona aseguraron que ya no pueden surtir sus locales de mercancía como antes. Es por esto que se dedican a vender los productos de la cesta básica que más llevan los clientes.
Luisa Carrillo contó que no ve una gran ganancia en las ventas, pues tiene que despachar los productos casi al mismo precio que los compra. Además, comentó que las personas últimamente se acercan sólo a comprar un paquete de arroz, harina o medio kilo de espaguetti. Agregó que es para lo que a sus compradores les alcanza el sueldo mínimo.
Vendedores de verduras y hortalizas coincidieron en que los clientes se han acostumbrado a llevarse hasta kilo y medio variado de estos vegetales, ya que con estos pueden rendir un poco más las comidas.
Los granos se han convertido en la proteína más accesible para los usuarios. El comerciante Juan Solórzano comentó que las personas compran caraotas, frijoles, lentejas y arvejas para sustituir el pollo y la carne.
Sustento
Para las familias, un sueldo mínimo no es suficiente para hacer un mercado que cumpla con todas las vitaminas y nutrientes que el cuerpo necesita. Pedro López, usuario del expendio capitalino, confesó que hasta en un hogar de tres personas es difícil alimentarse bien. Sólo compra pollo una vez al mes, pues prefiere rendir el dinero comprando sardinas y verduras.
López asegura que quienes se benefician con la caja CLAP pueden gastar su sueldo en proteínas para completar con los carbohidratos que vienen en esta cesta de alimentos.
Cuarentena
Durante la pandemia los comerciantes del mercado de Tronconal se han visto afectados por la poca afluencia de clientes y la restricción del horario de trabajo. Hay días que no realizan ninguna venta “y otros en los que tenemos suerte”.
Barcelona / Rubmar Perdomo
