Clientes de diferentes expendios de carne en el municipio Anaco reportaron que sus grupos familiares han tenido que disminuir el consumo de este tipo de proteínas debido a su alto costo.
Según los testimonios, los ingresos mensuales no alcanzan para cubrir los productos cárnicos y por eso se ven obligados a prepararlos sólo dos o tres veces al mes.
"Vengo de recorrer las carnicerías que están en la calle Sucre y lo que conseguí más barato fue la carne molida en 680 bolívares. Compré un kilo y voy a rendirlo con papas para que alcance. Ya veré si la próxima semana puedo comprar aunque sea lagarto que también es barato, porque el kilo de carne está en 950 bolívares. La situación económica cada vez es más fuerte y cada semana es más difícil comprar la comida", dijo el ama de casa Keidy Bermúdez.
Para la joven Milagros Pérez, quien indicó que trabaja eventualmente limpiando en casas de familia, se ha vuelto un lujo comer carne roja y ha tenido que sustituirla por embutidos y sardinas.
"De vez en cuando compro costillas porque cuestan menos, pero la mayoría de las veces tengo que resolver el almuerzo con algo más barato: por ejemplo, arroz con mortadela y lo acompaño con plátano; también busco sardinas frescas que están en 100 bolívares el kilo. Claro, las compro enteras y tengo que limpiarlas, pero son baratas. No puedo dejar de darle comida a mis dos hijos", acotó.
En un recorrido por diferentes carnicerías de la calle Sucre el equipo de El Tiempo constató que el kilo de carne de res está en 950 bolívares, mientras que los cortes de solomo y lomito cuestan 1.050 bolívares. Los mil gramos de carne molida varían entre 680 y 700 bolívares.
En un abasto de la avenida Mérida se consigue el kilo más económico, pues lo venden en 890 bolívares. Las costillas y el lagarto también son más accesibles, pues están en 530 bolívares el kilo.
De acuerdo con lo que relató el encargado de un local ubicado en la avenida Portuguesa, quien prefirió omitir su nombre, las ventas han disminuido en los últimos meses porque "la gente no tiene plata para comprar como antes".
Agregó que no puede bajar los precios porque eso les arrojaría pérdidas. "Se ajusta el precio de acuerdo a lo que nuestros proveedores nos fijan, pero sabemos que la situación está difícil para la mayoría", expresó.
Anaco / Danela Luces