Ante las constantes fallas en la distribución de agua que existen en la zona metropolitana del estado Anzoátegui y las dificultades para conseguir dinero en efectivo, algunos cisterneros se las ingenian para llevar el servicio a las comunidades.
En Barcelona, José González comentó que dependiendo de la cantidad de litros que las personas necesitan solicita, a cambio, productos de la cesta básica, pues por llenar un tambor cobra 10 bolívares soberanos (BsS) en papel moneda y BsS 30 por transferencias bancarias.
“Si el cliente no tiene el dinero en físico puede pagarnos con el producto a precio de bachaquero, que es donde uno compra. Es decir, por llenar un taque de mil litros que serían como cinco tambores y medio pueden dar de tres productos en adelante”, explicó.
Otra medida
Otros cisterneros como Jonny Rizales, quien recarga en el llenanero de la urbanización Chuparín de Puerto La Cruz, venden el contenido completo de la cisterna, por lo que la comunidad se reúne a fin de recolectar el dinero (en efectivo porque no tiene cuenta bancaria) o los productos y le hacen un solo pago. 750 bolívares soberanos cobra por los 8 mil litros.
“Y trabajo sólo por encargo, especialmente para la parte alta de Valle Verde y Valle Lindo, donde últimamente han demandado más. Desde hace dos años no hago recorridos porque uno gasta caucho y aceite para a veces no vender nada”, adujo.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez