Entre las 8:00 y 10:00 de la noche de este martes las armas de fuego empuñadas por delincuentes tronaron sin cesar en las adyacencias del vertedero de desechos sólidos en el sector Cerro de Piedra, zona rural del municipio Bolívar.
No era para menos. Dos grupos rivales se enfrentaron a tiros por el control de la zona. Las bandas de Jhonny José Barrios Buriel, de 25 años, alias “el corqui”, y de Luis Antonio Soto Barrios (32), apodado “el negro guacuco”, se batieron a plomo limpio. Cinco de los hombres de Soto quedaron en el sitio, incluyéndolo a él, a quien le cortaron la cabeza, la cual no ha sido localizada. A su lugarteniente también lo degollaron.
Tres de los cadáveres fueron trasladados a la morgue del hospital Luis Razetti de Barcelona en horas de la madrugada de este miércoles. Luego los llevaron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), donde pasadas las 10:00 de la mañana ingresaron a otros dos cuerpos.
En el anfiteatro forense los fallecidos fueron identificados como Luis Antonio Soto, Samuel Alexander Gómez Anzzolini, Danny José Chacín Flores (32), conocido como “maraña”; Williams Vivas y Carlos, alias “mata siete”.
Familiares de Chacín Flores acudieron al Senamecf a reclamar los restos. Dijeron que vivía en la manzana 20 del capitalino barrio La Ponderosa. Reconocieron que andaba en malos pasos y tenía enemigos. Estuvo preso en el penal de Puente Ayala, de donde salió hace nueve meses. Lo condenaron a siete años como cómplice de un homicidio y admitió los hechos.
“Maraña”, como lo conocían, dejó una pareja embarazada y un hijo de siete años. Era el mayor de siete hermanos. Su mujer de nombre Roxanna se enteró de lo ocurrido en la madrugada de ayer porque la suegra fue a su casa para decirle lo que había pasado.
Antecedentes
Los líderes de las bandas rivales anteriormente formaban parte del grupo de “el piqueta” y se dedicaban al cobro de vacuna, robo, secuestro, abigeato y homicidio.
A finales del año 2016 “el piqueta” fue ultimado por funcionarios de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui). Aun cuando el grupo continuaba con sus andanzas, la repartición de los bienes robados fracturó el clan y se produjo la separación.
Jhonny José Barrios Buriel, alias “el corquis”, fundó su propia banda, al igual que Soto Barrios. El primero de ellos está solicitado por el Tribunal Sexto de Control de Barcelona. Los detectives de la policía científica lo investigan en al menos siete asesinatos, mientras que al segundo le atribuían dos muertes violentas en el sector Cerro de Piedra.
Barcelona / Eleida Briceño