Las estadísticas de la hiperinflación siguen mostrando que no hay récord que no pueda ser roto en el marco de este fenómeno que acumula cinco meses de trayectoria. El Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) dio a conocer el costo de la canasta alimentaria de marzo, al señalar que cerró en Bs 28,63 millones, una variación de 44,6% frente al mes previo (Bs 8,82 millones).
El alza registrada patentiza que la aceleración de los precios en el país no cede, sino que adquiere un ritmo pernicioso para el poder adquisitivo del venezolano, el cual, según la organización, cayó el mes pasado al nivel más bajo en los últimos 20 años.
Explicó que el salario mínimo vigente (Bs 392 mil 646,46) apenas cubrió 1,4% de la cesta compuesta por 11 rubros con 60 productos para una familia de cinco miembros. En igual mes de 2017 el ingreso básico alcanzó para comprar 6,7% .
De acuerdo con el Cenda, el aumento sustancial de la canasta de alimentos en el tercer mes del año se debió a que varias de las 11 agrupaciones remontaron por arriba del alza anualizada global (marzo 2017 / marzo 2018) que se ubicó en 4.630%. Es el caso de las carnes y sus preparados que registraron un salto de 6.659%, mientras las bebidas no alcohólicas ocuparon el segundo lugar con un repunte de 5.714% en los últimos 12 meses, y la leche, huevos y quesos 5.638%.
Estos incrementos explican las subidas dramáticas de las proteínas. Por ejemplo, en marzo los cortes de res, pollo y rubros similares como los empanizados escalaron 51,3%. Este comportamiento se está replicando en abril, debido a que todas las carnes en los últimos días sobrepasaron el millón de bolívares.
En cuanto al resto de las categorías son dos las que se ubicaron muy cerca del indicador global, pues frutas y hortalizas aumentaron en el último año 4.618%, y los granos 4.262%.
Cierran los pescados con alza anualizada de 3.953%; grasas y aceites, 3.809%; productos alimenticios, 3.740%; raíces y tubérculos, 3.623%; cereales, 3.564% y azúcar, 2.114%.
Afectación
El costo de la canasta alimentaria representa el principal gasto de los sectores más pobres (estratos D y E), pues orientan 90% de sus ingresos a comprar comida, por lo que el precio de la cesta es un reflejo del empobrecimiento, ya que un trabajador necesita un mínimo de Bs 923 mil 715,82 diarios para alimentar a su familia.
El Cenda además calcula que un grupo familiar requiere de 73 salarios mínimos sólo para cubrir sus gastos básicos en alimentación, pero acota que si se le agrega el beneficio del ticket de alimentación y dos personas trabajando (Bs 2 millones 615 mil 292,92 acumulado), apenas les alcanza para hacer un mercado para tres días al mes.
Aunque la dinámica inflacionaria es lo que marca el día a día de la población, el jefe de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), Freddy Bernal, defendió la política de abastecimiento y precios del Gobierno, diciendo que este mecanismo está combatiendo la “guerra económica”.
“Los Clap llegaron para quedarse, se mantienen en batalla permanente contra la guerra económica y en protección a nuestro pueblo”, dijo.
Caracas / Andreína Vargas
