Líderes de la Iglesia católica en Francia castigaron a un sacerdote que reunió más de 100.000 firmas para pedir la renuncia de un cardenal por la forma como manejó casos de abuso sexual contra menores de edad.
El padre Pierre Vignon dijo el viernes que la víspera se enteró en un correo electrónico que ya no sería considerado para el tribunal de la Iglesia donde ha servido como juez desde 2002.
En una entrevista telefónica, Vignon dijo que la decisión indica que los líderes de la Iglesia están tomando dos rumbos al lidiar con los depredadores sexuales dentro del clero católico. "Dicen que quieren hacer todo, pero a los informantes quieren callarlos", dijo Vignon.
El correo electrónico decía que Vignon ya no sería juez de la Iglesia, pero no explicaba el motivo de la decisión tomada por 12 obispos que supervisan el área del sureste de Francia, dijo el sacerdote.
La petición que convocó Vignon por internet en agosto solicitaba la renuncia del cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon desde 2002. Vignon culpa al cardenal de no manejar apropiadamente el caso de un sacerdote sospechoso de abusar de niños Boy Scouts en Lyon durante la década de 1980.
Barbarin y otros funcionarios de la Iglesia deben presentarse en el tribunal en enero para responder a las acusaciones de las víctimas de que ellos sabían de los supuestos abusos del sacerdote de Lyon y no alertaron a las autoridades. Barbarin ha negado cualquier intento de encubrir al presunto abusador y el papa Francisco ha dicho que es "valiente".
Vignon dijo el viernes que aceptaba la decisión de los obispos y que no se arrepiente de haber solicitado la renuncia de un líder de la Iglesia.
París / AP