La vuelta a la normalidad, luego de las fiestas de fin de año, vino con calles poco transitadas, comercios cerrados y ausencia total de buhoneros en el centro de Carúpano, estado Sucre. La capital del municipio Bermúdez mostraba una cara amable, limpia, con tráfico vehicular fluido, plazas despejadas y los tarantines guardados.
Solo en la calle Mariño, tradicional mercado informal de la ciudad, había algunos puestos abiertos, con poca presencia de compradores. En la plaza Colón, un transeúnte, Luis Marval, señaló que salió a hacer unas compras y le provocó sentarse en los bancos, que normalmente se encuentran abarrotados de personas.
También había presencia de algunos compradores en el establecimiento Total Centro, mientras que en Mundo Total, ya a las 10:00 de la mañana había presencia de vehículos y compradores.
Carmen Salazar, una docente que salió con sus nietos, dijo que estaban comprando algunos accesorios porque la familia planifica irse a la playa este fin de semana. “Hay que aprovechar porque ya vienen las clases y uno tiene que liberarse de tanto estrés. Además, uno no sabe qué va a pasar en este país y cualquier momento es bueno para relajarse”.
Otro comprador, Elvis Rodríguez, procedente de Maturín, dijo que se vinieron el 1ero de enero para disfrutar de las playas. “Vamos a entrar para comprar algunas cosas y seguir para Patilla”, señaló el temporadista”.
Este inicio de año, la presencia de bañistas se hizo sentir en la zona oeste del municipio, desde Playa Grande, donde hubo presencia de personas que salieron a disfrutar de la costa.
Una de las más concurridas fueron, precisamente, Patilla y Copey, donde era nutrida la presencia de bañistas.
La actividad bancaria, en cambio, era normal este jueves en Carúpano. Alrededor de 50% del comercio local no trabajó e incluso eran pocos los tradicionales carretilleros con frutas que estaban en las tres principales calles de la ciudad.
En cuanto al suministro del combustible, sí se registraban largas colas en aquellas estaciones de servicio que tenían gasolina, entre ellas la Bello Monte y Los Molinos.
En las bombas El Yunque y 24 Horas no había carros haciendo cola e igual ocurría en Playa Grande, porque al parecer no habían llegado las gandolas.
Bermúdez / Yumelys Díaz