El Festival de Jazz de Mompox, en el norte de Colombia, tuvo un énfasis vallenato con un concierto de Carlos Vives, que llenó la plaza con su música y energía.
Según el Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar (Icultur), una de las entidades organizadoras del evento, unas 5.000 personas asistieron a la presentación para cantar a todo pulmón con el artista, que rememoró su carrera a través de videos y anécdotas.
La ilusión por recibir a Vives se respiraba desde el inicio del festival, que arrancó el pasado martes, y seguramente dejó una resaca emocional hasta el cierre de la cita musical.
La calma habitual de Mompox, una localidad caribeña situada en uno de los brazos del río Magdalena, llena por estos días de turistas que disfrutan de su oferta gastronómica y de la artesanía de filigrana de oro y plata, se rompió la noche del viernes con las canciones de Vives, el artista que internacionalizó el vallenato.
El cantante, oriundo de Santa Marta, fue el cuarto artista de una noche que abrieron la contrabajista italiana Arabella Rústico y la agrupación ecuatoriana Jazz de Roots, que fueron calentando al público con puro jazz.
Sin embargo, cuando Carlos Vives subió al escenario todo era gritos y baile.
La música de acordeón no dejó que nadie permaneciera sentado durante las casi dos horas de concierto y la temperatura ambiente de 27 grados, aún con la noche ya avanzada, animaron al público hasta el final.
«Viva el vallenato», expresó el artista al ritmo del famoso «We will rock you» de la banda inglesa Queen, un saludo que fue coreado a una voz por su público, y agregó: «siempre volveré a Mompox», una localidad «muy importante» en la historia del país.
Además de interpretar algunas de sus canciones más recientes, Vives no dejó al público con las ganas de sus clásicos más internacionales y éxitos como ‘Volví a nacer’ o ‘La bicicleta’, lo que resultó en un concierto animado de principio a fin a ritmo de vallenato aunque el protagonismo del festival sea el del jazz.
El Festival de Jazz de Mompox, celebrado anualmente desde hace una década, se ha convertido en un motor adicional de la industria turística, la más fuerte de este municipio de unos 46.000 habitantes que inspiró a autores como Gabriel García Márquez y ha sido escenario de películas y novelas.
Bogotá / EFE