Con un parrandón navideño y 24 unidades operativas, el sistema de Bus de Tránsito Rápido (BTR) Cacique Cayaurima celebró, la mañana de este viernes, su tercer aniversario.
Desde la estación de transferencia de Molorca, donde se concentraron más de 150 niños de seis instituciones educativas de la zona norte que tienen enlace con la orquesta sinfónica nacional Simón Bolívar, el presidente de Transzoátegui, Dilio Marcano, anunció que con la reciente llegada de unos repuestos, baterías y cauchos, enviados por el Ejecutivo nacional, estimaba elevar a al menos 30 el número de buses articulados en funcionamiento antes de que culmine 2018. Sin embargo la meta trazada es de 35 para las próximas semanas.
“Con 27 unidades nosotros podemos trabajar efectivamente. Podemos poner 30 en el sistema, una adicional para Guanta, El Rincón y El Viñedo para que no se vean los usuarios en las paradas”.
Adicional a eso, Marcano comentó que esperan activar, a partir de este lunes, 200 autobuses particulares en el estado Anzoátegui, con la asignación de mil cauchos 750/16.
“Vamos a ir priorizando algunas rutas. En El Rincón vamos a activar 15 autobuses, Tronconal 12 y la zona sur de Barcelona 15 más para fortalecer y descongestionar la entrada de la ciudad. Ese es el plan Cero Camión que estamos implementando” expresó Marcano al destacar que nada más en el área metropolitana se contará con 75 unidades reactivadas.
En cuanto a la recaudación electrónica del BTR, la cual tiene más de dos meses suspendida, indicó que se está adecuando el sistema nacional al bolívar soberano, por lo que prevé que dentro de pocos días se reanude el cobro con la tarjeta magnética.
Atención
Sobre la iniciativa de realizar un parrandón navideño en el marco del aniversario del sistema, Marcano mencionó que este tipo de actividad, además de brindarles alegría a los usuarios, sirve de apoyo para alejar a los niños y adolescentes de las calles.
Seis escuelas de Guanta, Sotillo y Bolívar tocaron y cantaron en varias de las estaciones del BTR la mañana de este viernes, hasta concentrarse en Molorca.
Barcelona / Elisa Gómez