El presidente Jair Bolsonaro, dijo este jueves que Brasil está en riesgo de vivir una "guerra" por la amenaza de la seguridad alimenticia en el país debido a la escasez de trigo, producto que puede faltar por los efectos de la invasión de Rusia en Ucrania.
"Brasil vive una posibilidad, una inminencia de una guerra de seguridad alimenticia", señaló el mandatario durante la transmisión en directo que realiza semanalmente.
De acuerdo con Bolsonaro, el trigo es el alimento "más popular que existe" en el gigante suramericano, donde anualmente cada brasileño consume 55 kilos de productos elaborados a base de este cereal.
No obstante, la producción del cereal en el gigante suramericano, que es en torno a unos siete millones de toneladas al año, no alcanza a suplir las necesidades del país.
"Nosotros necesitamos importar cinco millones de toneladas (al año) lo que, en una situación como la que estamos viviendo con la guerra en Ucrania, coloca (a Brasil) en riesgo de abastecimiento", explicó Celso Moretti, director de la empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) que acompañó al mandatario brasileño durante la transmisión.
De acuerdo con Moretti, Brasil le compra la mayoría del trigo que necesita a Argentina, una situación, que según Bolsonaro, puede afectarle por los altos precios del diesel en el país vecino.
"Argentina tiene un problema. Por ejemplo: hasta hace unas semanas el diesel era bastante barato, íbamos a llenar (el tanque del carro) a Argentina pero por ser barato, el gobierno federal terminó interfiriendo en los precios. Entonces, esto tiene un impacto en la producción de trigo en ese país", explicó Bolsonaro.
El mandatario brasileño ya se había referido al tema esta semana durante un evento en el Palacio de Planalto, donde aseguró estar trabajando para volver autosuficiente a Brasil, algo que reiteró este jueves durante la transmisión.
Los cultivos de trigo en Brasil están ubicados en el sur del país, pero gracias a tecnologías desarrolladas por Embrapa se están ampliando hacia otras regiones, como en el centro oeste y en el norte del país.
Brasilia / Con información de EFE