Beijing reabrió parcialmente los cines el viernes debido a que la amenaza del coronavirus continúa disminuyendo.
Los cines en partes de la ciudad consideradas de bajo riesgo de infección cruzada comenzaron a admitir a los cinéfilos bajo reglas de distanciamiento social. Las entradas deben reservarse con anticipación, la asistencia está limitada al 30% de la capacidad y no se permite comer ni beber durante el espectáculo.
Como con la mayoría de los lugares en China, se requiere un control de temperatura y un registro de viaje en línea para ingresar. Las salas han estado cerradas durante unos seis meses, pero comenzaron a reabrir esta semana en las principales ciudades de todo el país.
El gigante asiático reportó solo 21 nuevos casos de virus el viernes, seis de ellos importados, y el resto en la región de Xinjiang y la provincia de Jilin. Pekín ha pasado más de dos semanas sin ningún caso de transmisión local, estimulando a las autoridades a levantar muchas restricciones sobre las actividades.
Las entradas en la sucursal de Poly International Cinema, cerca de la Plaza Tiananmen, se agotaron el viernes, con la carpa de la comedia Dolittle y la atracción de superhéroes Bloodshot. La industria cinematográfica nacional de China también ha estado generando importantes ventas de entradas.
El diseñador de carteles de películas Liu Jingyu logró obtener entradas para las dos películas de Hollywood que se exhibieron en el cine Poly, reavivando sus esperanzas después de ver que sus ganancias se agotaron durante el último trimestre.
"Para nosotros, que vivimos del cine y somos entusiastas, sin películas, nuestra vida está llena de dolor", dijo Liu.
Los chinos son aficionados al cine y se esperaba que el país superara a los Estados Unidos este año como la taquilla más grande del mundo antes de la pandemia.
Li Xu, gerente de la sucursal de cine Poly, indicó que espera con ansias las vacaciones del Día Nacional de Octubre, cuando estima que el mercado de películas vuelva a la normalidad.
Las vacaciones de una semana suelen ser propicias para la venta de entradas, con los cines chinos generando un récord de 5 mil millones de yuanes ($ 708 millones) del 30 de septiembre al 7 de octubre del año pasado.
Beijing / AP
