El asediado presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, está dispuesto a renunciar a su cargo si Lionel Messi se retracta de su solicitud de transferencia y permanece en el club, dijeron fuentes a Sam Marsden y Moises Llorens de ESPN.
Pero el deseo de Messi de irse es firme, agregan Marsden y Llorens, lo que significa que Bartomeu probablemente no se verá obligado a renunciar.
Los enojados fanáticos del Barcelona se reunieron en el Camp Nou para exigir la renuncia de Bartomeu esta semana luego de los informes del impresionante burofax de Messi en el que informaba al club que quiere rescindir su contrato.
También se ha presentado un voto de censura contra Bartomeu.
En medio del caos en Cataluña, el Manchester City cree firmemente que tiene una oportunidad legítima de fichar a Messi, según Fabrizio Romano de The Guardian. El equipo de la Premier League es considerado el favorito por su firma si la megaestrella argentina realmente quiere un cambio de escenario.
Según los informes, la ciudad puede gastar hasta 150 millones de euros en una posible transferencia. Varios medios españoles han nombrado recientemente a una gran cantidad de jugadores como posibles pesos para disminuir la carga financiera, incluidos Bernardo Silva, Gabriel Jesus y Eric García.
Sin embargo, la posición del Barcelona se mantiene sin cambios: cualquier club interesado deberá cumplir con la enorme cláusula de rescisión de 700 millones de euros de Messi.
El seis veces ganador del Balón de Oro tiene un trato con los gigantes españoles hasta 2021, pero insiste en que una cláusula en su contrato le permite rescindir unilateralmente el acuerdo. El Barça cree que la cláusula expiró a principios de este verano, con el retraso de la temporada provocado por la pandemia de coronavirus creando incertidumbre sobre su validez.
Messi, de 33 años, se ha sentido frustrado por el deterioro del Barcelona en los últimos años; Las actuaciones en el campo y las disputas en la trastienda han llevado a una aparente fractura en su relación con el club al que se unió cuando era adolescente en 2001.
Barcelona / José Barberi
