Al menos cuatro ataques contra templos católicos fueron perpetrados esta madrugada en distintos puntos de Santiago de Chile, en protesta por la próxima visita del papa Francisco al país austral, así lo informaron fuentes policiales.
En tres de los ataques las iglesias sufrieron daños, principalmente en las puertas y fachadas, según las fuentes, mientras el cuarto fue neutralizado por la policía.
Los autores dejaron panfletos con consignas políticas contra la viaje del papa Francisco, que entre los días 15 y 18 de enero visitará Santiago y las ciudades de Temuco e Iquique, donde encabezará misas masivas y cumplirá otras actividades.
En la zona de Estación Central, la parroquia afectada fue la de Santa Isabel de Hungría, donde desconocidos lanzaron en la entrada un paño impregnado con combustible y luego le aplicaron fuego, provocando un incendio que fue controlado por los bomberos.
"Libertad a todos los presos políticos del mundo, Wallmapu (territorio mapuche) libre, autonomía y resistencia. Papa Francisco las próximas bombas serán en tu sotana", decían unos panfletos dejados en el lugar por los autores.
Fernando Ibáñez, un sacerdote que vive en la parroquia, dijo a radio Cooperativa que un par de horas antes unos jóvenes pasaron frente a la iglesia lanzando improperios, pero no pensó que ocurriría un ataque de este tipo.
"Escuché ladrar al perro y desde mi ventana vi el resplandor de una llama; me levanté y avisé al párroco del lugar, el padre Cristian, mientras los vecinos gritaban, nos llamaban y a lo único que atiné fue a sacar la manguera y comenzar a apagar el fuego", explicó.
En Recoleta, otro ataque afectó a la capilla Emanuel, donde pasadas las 03.00 horas locales (06.00 GMT) desconocidos lanzaron una bomba que al explotar arrancó de cuajo la puerta y rompió algunas ventanas, según la policía.
"A raíz del hecho resultaron con daños unos vidrios y la puerta principal de la iglesia, y se encontraron algunos elementos que fueron rotulados para ser enviados a la Fiscalía", dijo el capitán de Carabineros Eduardo Grandón.
En las primeras horas de la mañana llegó al lugar el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien condenó el uso de la violencia para manifestarse, en un país donde existe libertad para expresar opiniones.
El Gobierno anunció que se querellará contra todos quienes resulten responsables de los ataques.
En Peñalolén, un ataque similar afectó a la capilla Cristo Vencedor, donde desconocidos hicieron explotar una bomba que causó escasos daños.
La policía encontró en el lugar un extintor y un envase plástico que están siendo sometidos a peritajes, aunque en este caso no se hallaron panfletos.
En el santuario Cristo Pobre, situado cerca de la estación Quinta Normal del Metro, la policía neutralizó un bidón aparentemente cargado de combustible que unos desconocidos dejaron en la entrada, en un operativo que incluyó el desvío del tráfico de vehículos y peatones por el lugar.
En la pared, junto a la entrada, los autores escribieron "por el papa 10.000 millones y los pobres nos morimos en las poblaciones". EFE