Ante la hiperinflación que se vive en Venezuela y la persistente escasez de medicinas, son muchos los ciudadanos que han tenido que ingeniárselas para poder cuidar su salud.
Es el caso de los habitantes de la zona norte de Anzoátegui. Estos han optado por alternativas más “baratas”, naturales, para recuperarse de un quebrantamiento físico.
La señora Mirna, vecina de Barcelona, dice que suele recurrir a la toma de té de manzanilla o citronela para calmar algún malestar abdominal, como cólicos ventrales o mala digestión.
“Para los procesos gripales puedo preparar un agüita de jengibre y limón; si hay catarro de por medio, una cucharadita de miel también puede ayudar”, acotó.
Refirió que en su casa tiene “maticas” medicinales como la de "acetaminofén", que utiliza para casos de dolor de cabeza, fiebre o decaimiento.
Actualmente, los medicamentos genéricos para tratar afecciones como dolor de cabeza y fiebre, como “Dol” y “Atamel”, en presentaciones de 10 tabletas, pueden costar entre Bs 35 mil y Bs 40 mil.
El fármaco antigripal “Alivet”, el más “económico”, cuesta aproximadamente 45.000 bolívares, y el conocido “Teragrip” alcanza los 60.000 bolívares.
Los expectorantes, dependiendo de la marca, varían entre 40 y 60 mil bolívares; mientras que los antiflatulentos valen alrededor de Bs 35.000.
Ante estos precios y lo difícil de encontrar determinados fármacos, muchas personas apuestan por los remedios caseros.
Ciudadanos consultados al respecto, manifestaron que muchas veces han pedido la opinión de médicos sobre la conveniencia de tomar preparaciones domésticas. Sin embargo, estos profesionales recomiendan ir un centro de salud cuando persistan los síntomas de cualquier afección por muy común que sea.
Barcelona / Andrea Aroca