Alemania ampliará sus estrictos controles en las fronteras con República Checa y la provincia de Tirol, en Austria, hasta el 3 de marzo.
Las medidas comenzaron el 14 de febrero en un intento por reducir la propagación de variantes más contagiosas del coronavirus detectadas en esas zonas. Alemania limita la entrada a sus propios ciudadanos y residentes, así como a conductores de camiones, trabajadores sanitarios y otros, incluyendo quienes cruzan para trabajar en “sectores se relevancia sistémica”. Todos ellos tendrán que mostrar una prueba diagnóstica del virus negativa.
La policía fronteriza alemana ha impedido el paso de miles de personas desde el inicio de los controles.
Comienzo
En un primer momento, las restricciones iban a durar 10 días, pero el Ministerio del Interior dijo a la agencia noticiosa DPA el martes que se prorrogarán.
Alemania rechazó las críticas de la Comisión Europea a raíz de las medidas. Su ministro de Asuntos Europeos, Michael Roth, rechazó el martes la idea de que el país no estuviese respetando las leyes comunitarias y apuntó que sus acciones están “en lía con Schengen”, el tratado que regula la libre circulación de gente por Europa.
Berlín / AP
