El actor francés Alain Delon fue enterrado este sábado en su propiedad de Douchy tras una pequeña ceremonia privada a la que tan solo asistieron medio centenar de familiares y amigos, tal y como deseaba el intérprete de ‘El gatopardo’, que quería ser inhumado «como todo el mundo» y junto a sus perros.
Lejos de las cámaras y los focos que hicieron de su mirada de ojos azules un símbolo del cine francés y mundial, los funerales de Delon se celebraron por la tarde y fueron oficiados por el exobispo Jean-Michel Di Falco.
Además de sus tres hijos, Anthony, Anouchka y Alain-Fabien, así como la madre de estos dos últimos, la modelo neerlandesa Rosalie van Breemen, y las dos hijas de Anthony, Loup y Liv, según Le Parisien.
También han sido invitados las actrices Nicole Calfan y Géraldine Danon (ahijada de Delon), el productor Alain Terzian y Paul Belmondo, hijo del actor Jean Paul Belmondo, rival en la pantalla aunque amigo de Delon.
El funeral y entierro tuvieron lugar en los terrenos de la mansión del departamento de Loiret (en el centro del país, a unos 130 kilómetros al sur de París) donde residía hacía varias décadas y donde falleció el pasado domingo, a los 88 años.
Allí se había hecho construir una pequeña capilla a fin de organizar sus exequias y quería reposar cerca del lugar donde están enterrados decenas de sus perros, unos 35 según medios locales.
Así se lo había comunicado a la prefectura de la zona (delegación del Gobierno) a fin de que, una vez fallecido se concediera a su familia los permisos pertinentes.
París / EFE