Al menos 18 personas murieron y otras 23 resultaron lesionadas luego de que un autobús con pasajeros locales y migrantes cayó el jueves 3 de agosto en un barranco en el estado mexicano de Nayarit (noroeste), informaron autoridades.
«El número total de fallecidos tras el percance es de 18 personas, de las cuales 3 son menores de edad (…), así como 15 adultos», dijo Protección Civil de Nayarit en un reporte.
La dependencia añadió que el autobús salió de Ciudad de México con destino a Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, y que el accidente se registró hacia las 03H00 locales (10H00 GMT).
La mayoría de los pasajeros eran extranjeros «y originarios de países como India, República Dominicana y del continente africano, entre otros, algunos de los cuales se dirigían a Tijuana para cruzar hacia Estados Unidos», dijo.
El reporte detalló que el conductor del autobús excedió los límites de velocidad permitidos y perdió el control del autobús, que cayó a un barranco de unos 40 metros en una carretera cercana a Tepic, la capital estatal.
Numerosos migrantes indocumentados recorren las carreteras de México en busca de llegar a la frontera con Estados Unidos para pedir refugio o intentar cruzar de manera irregular.
La mayoría viaja clandestinamente, ocultos en camiones de carga, en condiciones de hacinamiento y sometidos a maltratos a manos de los «polleros», como se conoce a los traficantes de personas.
Pese a ser denigrantes y a enfrentar numerosos riesgos en las carreteras, los viajes son costosos y a menudo financiados por familiares en Estados Unidos.
El accidente más cruento se registró en diciembre de 2021, cuando un camión remolque que trasladaba a más de 160 migrantes chocó contra un puente en el estado de Chiapas (sur) dejando más de 50 muertos, la mayoría centroamericanos.
En febrero pasado, el choque de un autobús en una carretera que conecta los estados de Oaxaca (sur) y Puebla (centro) dejó al menos 17 muertos y 15 lesionados, entre ellos migrantes de Venezuela, Colombia y Centroamérica.
Caracas / TalCual