Las pancartas con eslóganes que pedían la eliminación de la propiedad estadounidense del Liverpool estaban a la vista afuera de Anfield antes del partido de la Premier League del equipo contra Newcastle, mientras los fanáticos del fútbol inglés continuaban mostrando su insatisfacción por el proyecto abortado de la Superliga el sábado.
Las protestas en Anfield Road fueron silenciadas en comparación con las de varios cientos de aficionados del Arsenal fuera del Emirates Stadium el viernes antes de su partido contra el Everton. Sin embargo, los sentimientos fueron similares, y los dueños de los clubes fueron blanco de críticas.
“Basta ya FSG Out” y “Henry, tienes sangre en las manos”, fueron las palabras en algunas de las pancartas, haciendo referencia a Fenway Sports Group y al propietario principal, John Henry.
Había alrededor de 150 aficionados del Liverpool fuera del estadio y saludaron a los jugadores y a la dirección con un cálido aplauso cuando el autobús del equipo llegó a Anfield.
Eso puso de relieve la separación que estaban haciendo los aficionados entre los propietarios de los llamados clubes "Big Six" de Inglaterra, que estaban detrás de la Superliga, y el resto del club.
“La parte con la que he luchado es ver este club, un lugar que amo y ahora estoy orgulloso de llamar mi hogar, destrozado, y hacerlo de una manera que sugiere que no es posible la redención. Eso no lo puedo soportar”, afirmó Klopp en sus notas en el programa de la jornada.
“Estuvo bien desarmar el concepto y fue justo criticarlo, junto con quienes lo idearon y también cómo fue presentado. Todo legítimo en mi opinión. La ira y la decepción estaban justificadas, pero hubo momentos en que la distinción entre 'club' y esta decisión (y sí, los responsables) se desdibujó demasiado rápidamente en una sola", comentó.
Chelsea se encuentra entre los clubes que intentaron la escapada y se esperan más protestas antes de su partido contra West Ham el sábado por la tarde.
Un comunicado publicado el viernes por la noche por el Chelsea expresó su "pesar" por la participación de miembros de su jerarquía en las propuestas de la Superliga, aunque no hubo disculpas.
Prometió involucrar a los aficionados en cualquier discusión futura sobre "nuevos mecanismos o estructuras" y "salvaguardar la representación de los aficionados en el trabajo del club".
"El club pide, sin embargo, que este diálogo se lleve a cabo de manera respetuosa", destacó el comunicado del Chelsea. "El abuso del que han sido blanco algunos representantes del club durante los últimos días no es aceptable".
Liverpool / AP
