Han pasado dos semanas desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emitió los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, en los que el ente comicial declaró vencedor a Nicolás Maduro para un tercer período presidencial.
Con una página web fuera de servicio y una actuación llena de opacidad, el CNE ha incumplido con diversas actividades propias del cronograma electoral que ellos mismos establecieron.
Hasta ahora, las autoridades del CNE solo han hecho tres apariciones tras el 28 de julio, día en que se efectuaron las elecciones presidenciales:
Entre gallos y medianoche, el ente comicial presentó el primer boletín de las presidenciales en la madrugada del 29 de julio. Según Elvis Amoroso, presidente del CNE, para ese momento, con el 80% de las mesas escrutadas y con una tendencia “contundente e irreversible”, Nicolás Maduro había sido reelecto para un tercer mandato con 5.150.092 votos, un 51,20%.
Unas pocas horas después de emitirse el primer boletín y todavía sin tener la auditoría de telecomunicaciones fase II, el CNE proclamó a Nicolás Maduro como presidente electo en 2024. El evento se llevó a cabo en medio de una ola de protestas y una violenta represión en gran parte del territorio nacional.
De acuerdo con la ONG Acceso a la Justicia, esta proclamación se realizó de forma apresurada, pues se hizo sin totalizar como exige el artículo 33.6 de la Ley Orgánica del Poder Electoral (LOPE), en concordancia con el artículo 146 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre).
Al proclamar a Maduro con prisa, el CNE obvió que los sufragios restantes podían cambiar el resultado anunciado en su primer boletín, en virtud de que la diferencia entre un candidato y otro era de apenas 704.114 votos.
Después de cinco días, Elvis Amoroso apareció nuevamente en televisión para emitir un segundo boletín, pero todavía sin publicar los resultados mesa por mesa y sin presentar actas. El presidente del CNE afirmó que Maduro obtuvo 6,4 millones de votos o 51,95%, mientras el opositor Edmundo González consiguió 5,3 millones de votos (43,18%).
El vicepresidente del CNE, Carlos Quintero, había presentado un plan de 16 auditorías durante el proceso para las elecciones. Las revisiones previas a la elección, que sí se hicieron, son:
El día de la elección presidencial debía hacerse la verificación ciudadana. El artículo 437 de la Lopre establece que todos los ciudadanos tienen derecho a participar en la verificación posterior, la cual consiste «en la confrontación del contenido de los comprobantes de votación con relación a los datos reflejados en el acta de escrutinio».
Sin embargo, según Acceso a la Justicia, a quienes quisieron participar de este proceso se les impidió este derecho. Incluso, en Táchira una persona murió cuando civiles armados atacaron a un grupo de vecinos que esperaban poder participar en la auditoría posterior de las máquinas de votación.
Pero además, hay otras auditorías posteriores a la elección que, de no realizarse, hacen que se cree desconfianza en torno al procedimiento y las conclusiones que emita el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la elección presidencial.
¿Y cuáles son las auditorías y la deuda pendiente que tiene el CNE? Se explican a continuación:
De acuerdo con una publicación de Instagram del Consejo Nacional Electoral, en esta auditoría se compara la configuración de los sistemas de transmisión con la que fue auditada antes de la elección a fin de verificar que se haya utilizado ésta última.
El periodista Eugenio Martínez, experto en la fuente electoral y director de Votoscopio.com, señaló que la importancia de esta auditoría era todavía mayor después que el CNE denunció un intento de hackeo.
Para el comunicador, a dos semanas de las elecciones presidenciales “es casi imposible realizar de forma confiable la auditoría de telecomunicaciones”, pues debía realizarse el 29 de julio en la madrugada.
En esta auditoría se toma una pequeña muestra y se verifican las actas, número de electores con cuadernos, firmas y huellas dactilares, se constata el número de las papeletas en las cajas con el número de votantes y se hace una verificación de la transmisión.
Otra publicación del CNE, que hacía referencia a las elecciones regionales del año 2020, explica que el objetivo de esta revisión “es que no exista variación significativa entre la intención de voto de las electoras y los electores y lo registrado en el Centro Nacional de Totalización (CNT)”.
Esta revisión, que tendría que haberse hecho el pasado 2 de agosto, también se suspendió.
Esta auditoría tenía como objetivo verificar los datos de los electores con respecto a las huellas dactilares de las captahuellas.
De acuerdo con el cronograma electoral del CNE, esta revisión debía realizarse entre el 5 y el 8 de agosto, pero tampoco se hizo.
El día en que se emitió el primer boletín, Elvis Amoroso afirmó que, en horas posteriores, se publicarían en la página web del CNE los resultados “mesa por mesa”, pero esto no ha ocurrido. El sitio web oficial del ente electoral seguía caído para el 12 de agosto de 2024.
“En las próximas horas estarán disponibles en la página web del Consejo Nacional Electoral los resultados mesa por mesa, tal como históricamente se ha hecho gracias al sistema automatizado de votación”, señaló Amoroso.
También, el presidente del CNE aseguró que entregarían un CD con los resultados a las organizaciones con fines políticos. Esto tampoco pasó.
Técnicos electorales consultados por TalCual aclararon que el ente comicial está obligado a publicar el contenido de las actas, pero no las actas físicas como lo hizo el PSUV en el año 2013, o la oposición liderada por María Corina Machado en una página web.
«Lo que establece la ley es que el CNE está obligado a totalizar en un lapso de 48 horas, pero la ley no dice que está obligado a publicarlo. La importancia de esto es que permite a los candidatos verificar», comentó uno de los expertos en entrevista con el citado medio, agregando que en ese proceso debe incluir los resultados mesa por mesa.
Además, agregó: «Como la ley no dice que tiene que publicar esto podría ser válido que se totalicen los resultados y se entreguen en un pendrive a los candidatos o, por el contrario, el resultado de esa fase se detalle a los testigos. Puede haber distintos métodos», expuso.
El CNE ha precisado en su cronograma el lapso para publicar los resultados mesa por mesa en la web. Sin embargo, esta ha sido la única elección donde el retraso se da bajo el argumento del supuesto intento de hackeo. No obstante el pasado 10 de agosto la jefa de la misión internacional del Centro Carter, Jennie Lincoln, declaró a la agencia de noticias internacional AFP que este organismo observador no constató evidencia de hackeo al sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El técnico entrevistado por TalCual insistió en que, independientemente del argumento que presenta el CNE, el retraso es una violación al cronograma y por ende a la ley, pues lo que ya fue publicado en Gaceta Oficial no debe ser modificado.
Caracas / Runrunes
