El infielder Wilmer Flores es uno de los nuevos rostros de Cascabeles de Arizona en los Entrenamientos Primaverales 2019 de las Grandes Ligas.
El venezolano firmó como agente libre con el club durante el receso invernal, tras disputar sus primeras seis campañas con Mets de Nueva York. Su llegada a la novena desértica le permitió reencontrarse con su paisano David Peralta, jardinero que al igual que él pertenece a Bravos de Margarita en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp).
El exmetropolitano, de 27 años, asevera que el reencuentro con Peralta ha sido una de las cosas más emocionantes que le ha ocurrido en su carrera. Admite que entre ambos existe una amistad.
“Tenemos una buena relación desde antes y eso me ha hecho la transición un poquito más fácil”, explicó Flores, capacitado para cubrir la antesala, la intermedia y las paradas cortas, a David Venn, cronista de MLB.com.
Con las serpientes también se encuentran otros efectivos patrios: Eduardo Escobar (tercera base), Silvino Bracho (lanzador), Ildemaro Vargas (camarero) y Juniel Querecuto (campocorto). Del lote solo el segundo se ausentará en la campaña 2019, pues sufrió una lesión que ameritará una cirugía para reparar los ligamentos de su codo derecho. Se someterá a la operación Tommy John.
Una motivación con sello patrio
La venezolanidad que reina en Arizona tiene bastante motivado al jugador que afrontará su primera cita fuera de la Gran Manzana. Asevera no sentir temor ante esta situación.
“Ha sido, obviamente, diferente, la primera vez en otro equipo. Se me ha hecho más fácil, ya que conozco a muchos de los jugadores que están aquí. De verdad que me han recibido muy bien. Me han hecho sentir como en casa. Y la verdad es que todos nos sentimos a gusto aquí”.
Flores, quien compite por ser el camarero titular del combinado de Phoenix, ha tenido un buen rendimiento ofensivo en los duelos de exhibición. Batea .455, producto de conectar 10 hits en 22 turnos en nueve choques de la Liga del Cactus que se disputa en Arizona.
Acumula un trío de dobletes, un cuadrangular, siete carreras empujadas y seis anotadas en una etapa en la que ostenta un porcentaje de embasado (OBP) de .538 y una media de almohadillas alcanzadas (slugging) de .727.
Atribuye que el haber llegado en plenitud de sus condiciones físicas es la causa de su buen desempeño. “Lo más importante es que me siento saludable (…) Ya estoy aquí; me siento que estoy casi 100% y saludable”.
A pesar de que su tórrido bateo en los topes de preparación parecen garantizarle la titularidad en la segunda estación, Flores estaría dispuesto a actuar como utility, siempre y cuando sea beneficioso para un club que tendrá la tarea de destronar a Dodgers de Los Ángeles, monarca de la División Oeste de la Liga Nacional en 2018.
“Yo siempre me he caracterizado por jugar en cualquier base que me necesiten y este año no cambiará eso”.
Valencia / Joseph Ñambre