El exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo (2004-2007), se ha negado a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal por los más de 4,5 millones de euros que él y su círculo más íntimo habrían recibido entre 2011 y 2015 de la estatal petrolera venezolana Pdvsa, reseñó la agencia de noticias DPA.
El nuevo responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1 había citado para este lunes a Morodo y su hijo Alejo, así como a la exesposa del primero Cristina Cañeque y a la esposa del segundo, Ana Catarina Varandas, todos como investigados.
Según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, padre e hijo se han acogido a su derecho a no declarar, mientras que Cañeque y Varandas solo han contestado a las preguntas de sus abogados para desvincular su situación económica de los Morodo.
De acuerdo con EFE, Abascal volvió a convocar al exembajador, junto a otra veintena de personas, entre imputados y testigos, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que quería interrogarles sobre la documentación bancaria obtenida tanto de entidades españolas como extranjeras y sobre los archivos incautados en algunos registros.
El anterior instructor de la causa, Santiago Pedraz, seguía el rastro del dinero. Así pidió a Estados Unidos que aportara información sobre movimientos en cuentas bancarias de Pdvsa y del hijo de Morodo, algunos de los cuales se justificaron con una factura firmada por René Arreaza, quien fuera coordinador general de la Vicepresidencia venezolana de José Vicente Rangel.
Los investigadores señalan que los Morodo habrían recibido más de 4,5 millones de euros de Pdvsa “carentes de justificación real y lógica comercial”.
La Fiscalía apuntó que estos hechos podrían ser constitutivos de delitos de blanqueo de capitales, corrupción en las transacciones comerciales internacionales, falsedad documental y contra la Hacienda Pública.
Madrid / Redacción Web