Fue un paseo por el nuevo parque para que Dodgers de Los Ángeles comenzara la Serie Divisional de la Liga Nacional.
Dodgers ya había obtenido nueve bases por bolas antes de que Mookie Betts consiguiera su primer hit con un out en la sexta entrada, y siguió adelante para mantenerse con elevado de sacrificio de Corey Seager justo después de eso en una victoria por 5-1 sobre el rival de la División Oeste de la Liga Nacional, San Diego Padres en el primer juego de la serie al mejor de cinco el martes por la noche.
Mike Clevinger hizo solo dos lanzamientos en la segunda entrada en su debut en postemporada con Padres antes de salir herido, y su bullpen muy trabajado no pudo seguir poniendo ceros, o manteniendo a los corredores fuera de base, incluso cuando no permitían hits.
El segundo choque de la serie, que se juega en el nuevo estadio de béisbol de Rangers de Texas, es este miércoles por la noche.
Cuando Chris Taylor, el bateador No. 9 en el orden de Los Ángeles, caminó con un out en el sexto en un juego 1-1, era el noveno pasaporte entre 27 bateadores y Padres ya estaba usando a un sexto lanzador. Betts luego dobló en la esquina del jardín izquierdo para romper el juego sin hits, enviando a Taylor a tercera y preparando el elevado de sacrificio de Seager.
Los Ángeles agregó tres carreras más después de eso, con sencillos impulsor de Justin Turner y Cody Bellinger. Otra carrera anotada en un lanzamiento descontrolado. Dodgers también consiguió su décima base por bolas, igualando a Atlanta en 1997 con la mayor cantidad en un juego de nueve entradas de la Serie Divisional de la Liga Nacional.
Pitcheo
Dustin May (1-0), el derecho de Dodgers de 23 años que creció a unas 30 millas de distancia en Justin, Texas, ponchó a tres en dos entradas perfectas en relevo de Walker Buehler.
Garrett Richards (0-1), el sexto de nueve lanzadores de Padres, se fue luego de permitirle el hit a Betts. Y también lo fue el mánager Jayce Tingler, quien fue expulsado por el árbitro de home Lance Barrett cuando hacía otro cambio de pitcheo.
Con los abridores lesionados Clevinger y Dinelson Lamet fuera de la primera ronda, Padres se convirtió en el primer equipo en usar al menos ocho lanzadores en tres juegos de playoffs consecutivos.
Nueve relevistas se combinaron en una blanqueada de cuatro hits en el partido decisivo del Juego 3 sobre los Cardenales de San Luis el viernes pasado. Los nueve monticulistas en un juego de nueve entradas es un récord de postemporada, y los Padres ahora lo han hecho tres veces en cuatro juegos.
Buehler
Buehler ponchó a ocho, pero el derecho que ha tenido ampollas todo el año necesitó 95 lanzamientos, el máximo de la temporada, para pasar cuatro entradas. Caminó cuatro y permitió solo dos sencillos.
Eso incluyó el sencillo productor con dos outs de Austin Nola en el cuarto que llevó a casa a Wil Myers, quien caminó antes de robar la segunda base.
En el estadio donde Padres comenzó su racha récord de grand slams en cuatro juegos, Buehler caminó las bases llenas con un out en la segunda entrada.
Buehler salió del aprieto con ponches de Jurickson Profar y el primer bate Trent Grisham, pero ya terminó esa entrada con 53 envíos y más bolas que strikes (27-26).
Barcelona / José Barberi Jr.
