El rockero mexicano fundador de Caifanes, Sabo Romo, y la estrella de la canción latinoamericana, Tania Libertad, sellan su amistad con SA’nTA, un proyecto de baladas contemporáneas culminado en cuarentena.
Amigos desde hace décadas, los artistas de géneros musicales diferentes consideraron que era el momento de presentarse en sociedad como “una pareja estable de la música”.
“Nuestra amistad se fortaleció a raíz de un proyecto que yo hice entre el año 93 y 94, ‘África en América’. En ese disco tocó Sabo y arregló los coros”, indicó Libertad en una entrevista reciente por videollamada con Romo desde la Ciudad de México.
Tras la publicación de ese álbum, ella fue productora ejecutiva del primer disco solista de Romo, “SSS”, y luego compartieron viajes, gustos y hasta velorios.
“Nos convertimos en familia y nos vemos un día sí y el otro también. Sólo esta pandemia ha logrado frenar un poco con esta convivencia tan bonita que veníamos haciendo aquí en casa entre comida peruana, algo de bebidita y labor musical en el estudio”, señaló Libertad.
Por eso crear el proyecto SA’nTA fue algo natural.
Su primer sencillo es “Las esperanzas”, compuesta por Carlos Otero y estrenado la semana pasada. Libertad conoció la canción a principios de 2018 e hizo una maqueta que le presentó a Romo porque la emoción profunda que le causaba su letra sobre las derrotas en el amor no le permitía interpretarla sola. No quería que Romo la acompañara en el bajo, sino que cantara con ella.
“Caigo en el terror absoluto por una razón simplísima: yo no soy cantante”, comentó Romo. “Imagínate que tengo que cantar con una de las voces más privilegiadas… Mi terror se volvió como algo incontrolable. Afortunadamente hay fármacos en el mercado”, agregó con humor.
Grabación
Una vez dominado el pánico, se lanzaron a grabar otras canciones para el que será su primer álbum.
El año pasado tuvieron oportunidad de presentar el proyecto en el festival Vive Latino (con todo y que ese día se casaba el hijo de Libertad), pero materializar el álbum se complicó debido a las giras de ambos. Curiosamente, la pandemia les permitió aterrizar más el proyecto, con arreglos y concepto musical de Romo.
SA’nTA no suena ni a Romo ni a Libertad: es un proyecto totalmente electrónico, con disonancias, sintetizador y, en el caso de Romo, sin tocar el bajo eléctrico.
“A partir de ‘Las esperanzas’ me inventé un sonido y una línea sonora que es el común denominador de lo que suena musicalmente en SA’nTA”, indicó Romo. “Todo lo que suena está programado, pero está programado desde el movimiento. No es que sea todo lineal, tiene mucho movimiento y se le siente”.
Libertad se sintió muy cómoda en este estilo, pues como dice Romo su espectro musical va de Chabuca Granda a Björk.
“Mi corazón es tremendamente eléctrico”, declaró la cantante peruana-mexicana, conocida por temas como “Historia de un amor”, “Cuando sale la luna” y “Paloma negra”. “Adoro todo lo que sea aparatos, todo lo que sea electrónico, me encanta también que se pueda mezclar con lo acústico. Ahora estoy en un momento de minimalismo”.
Las canciones que fueron escogiendo para su primer álbum se caracterizan por su profundidad existencial; las definen como baladas contemporáneas. Algunas son inéditas, otras grabadas hace décadas, incluyendo “Como somos” de Piero, “El botellazo” de Guillermo Briseño y “No quiero verte llorar” de Ely Guerra, entre otros. Planean lanzar la primera mitad del álbum en diciembre y la segunda en 2021.
“Son canciones muy poderosas que hablan de distintas situaciones… Muy humanas y reales, y algunas de mucho dolor también”, expresó Libertad.
Videoclip
El video de “Las esperanzas” fue dirigido por Sofía Chapa. Se caracteriza por imágenes pausadas y nostálgicas en sepia en las que ambos cantan frente a frente.
Como buen video realizado en tiempos de pandemia, requirió de ingenio: algunas tomas fueron hechas por los músicos con tabletas y celulares. Las imágenes transcurren lentamente, acopladas a la canción.
“En este caso a mí, que soy daltónico, me funciona padrísimo”, agregó Romo. “El sepia, además de ser cálido, dan ganas de abrazar. A mí eso me pasa con cualquier cosa que veo en sepia”.
Ciudad de México / Berenice Bautista / AP