Julio Borges, comisionado presidencial para las relaciones exteriores del gobierno interino de Juan Guaidó, cuestionó la reciente decisión del gobierno de Chile de deportar a un grupo de migrantes venezolanos. Indicó que la medida, “no es cónsona con la conducta asumida por los gobiernos democráticos venezolanos”, ni se ajusta a los acuerdos internacionales suscritos por Chile en materia de derechos humanos y protección a refugiados.
“La solución no es deportar, es multiplicar esfuerzos para lograr la salida de Maduro”, subrayó.
Por otro lado expresó que el informe que presentará la relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre su visita a Venezuela debe responder a la realidad que viven los venezolanos.
“Solo así reflejará imparcialidad y apego a los derechos humanos”, puntualizó.
En tal sentido, dijo que espera no se reproduzca el discurso de Nicolas Maduro sobre las sanciones.
“Resulta curioso que el régimen, que durante años ha negado el acceso al país a organizaciones de derechos humanos del mundo, incluso de la ONU, haya permitido la visita de la relatora sin mayores obstáculos. Esperan que esta emita un veredicto a su favor y en contra del pueblo venezolano”, aseveró Borges.
Caracas / Redacción Web